Recuerdos para Claudín

En EL PAIS del día 22 de noviembre, Fernando Claudín pretende analizar en una entrevista la situación de la izquierda tras las elecciones del 28 de octubre.El pretendido análisis se convierte en un furibundo ataque al Partido Comunista de España (PCE) y demuestra un infantil subjetivismo para explicar problemas profundos de la transición española.

Afirmar que el reciente éxito del PSOE fue debido al cambio del viejo grupo dirigente en 1972 por un nuevo grupo "profundamente integrado en la realidad existente" denota tal cantidad de cinismo que nos hace incomprensible que quien pronuncia semejante dislate pudiera escribir alguna vez un libro tan importante como La crisis del movimiento comunista.

Claudín sabe perfectamente que el "nuevo grupo dirigente del PSOE" tenía en 1972 tan escasa actividad política y tan nula incidencia en la sociedad que jamás supuso ningún problema para la dictadura.

No ocurría así, y también Claudín es consciente de ello, con el PCE, cuyos militantes fueron sistemáticamente perseguidos a sabiendas de que su actuación arrancaba día a día espacios de libertad al sistema.

En cuanto a la valoración que, según él, Carrillo y Felipe González hacían de Juan Carlos, tendría que recordar al señor Claudín la actitud infantil, izquierdista e irresponsable que el PSOE mantuvo durante la primera fase de la transición, sobre la monarquía y, consecuentemente, sobre el Rey.

Para terminar, recomendaría al señor Claudín que en su despacho de cristal reflexione acerca de la posición del PSOE sobre el tema de la LOAPA, la energía nuclear, el aborto, el Estatuto de los Trabajadores, la OTAN, etcétera.

Señor Claudín, no se puede analizar la compleja transición española de forma tan esquemática, porque el esquematismo es el principal recurso seudoteórico del estalinismo y pudiera ocurrir que, en el fondo de su formación política, quedasen aún posos de lo que constituyó su primaria formación ideológica./ profesor de EGB.