La 'cumbre' europea analiza mañana la adhesión de España y Portugal

Mañana se inicia en Copenhague (Dinamarca) la cumbre europea que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE). En el orden del día del Consejo Europeo -que se prolongará hasta el sábado- figura como punto principal del debate sobre el inventario de problemas que plantea la adhesión de España y Portugal a la CEE.El inventario preparado por la Comisión Europea no recibirá, sin duda, el visto bueno de los diez, porque, entre otros puntos, plantea la necesidad de aumentar los recursos propios de la CEE, algo que exigiría un debate largo y profundo, al que se oponen por el momento la República Federal de Alemania y el Reino Unido. Francia, por su parte, no aceptará tampoco un texto en el que se afirma que la negociación agrícola debe ser inmediatamente desbloqueada.

Medios próximos a la Comisión, sin embargo, esperan que los jefes de Estado y de Gobierno tomen conciencia, al manos, de la imposibilidad de prolongar la situación actual indefinidamente.

Prácticamente todos los países comunitarios querrían que España se comprometiera desde ahora a reducir sus capacidades de producción no sólo en el sector de frutas y legumbres -auténtico dolor de cabeza para Francia-, sino en algunos sectores industriales, como el acero. Pero los diez saben, porque así se lo ha explicado la Comisión, que es absurdo proponer algo semejante sin ofrecer a cambio no sólo ayuda económica, sino un marco temporal, es decir, una fecha para la adhesión.

Propuesta francesa

En medios próximos a la Comisión se espera con interés la intervención del presidente de la República francesa, François Mitterrand. Su ministro para Asuntos Exteriores, André Chandenagor, propuso hace escasamente diez días, y con ocasión de una sesión de trabajo con Portugal, un particular sistema de ampliación por etapas.

Los expertos de la Comisión consultados por EL PAIS afirman que la teoría de las etapas fue sugerida en su día, aunque en términos muy distintos a los propuestos ahora por París, en el llamado fresco, primer informe elaborado por la propia Comisión sobre la ampliación.

Los expertos no se muestran completamente cerrados ante la posibilidad de retornar aquel análisis, pero rechazan de pleno la tesis francesa, según la cual, el paso de una etapa a otra no es autornático, y la primera no tiene una duración fija.

Los mismos expertos señalan la contradicción que existe en la postura francesa: por un lado, exige que se aumenten los recursos propios y que se modifiquen los reglamentos de política agrícola mediterránea, y por otro, lanza su teoría de etapas sin fecha, que resultaría innecesaria si se cumplen los dos primeros requisitos.

Los debates del Consejo Europeo se podrían iniciar hoy a primera hora de la tarde y prolongarse durante la cena.