El más caracterizado líder campesino de Andalucía

Trebujena, un pequeño pueblo agrícola del Marco de Jerez, en el norte de la provincia de Cádiz, ha sido centro de atención política en los últimos años por tres motivos fundamentales: el Partido Comunista de España ha ganado todas las elecciones celebradas desde 1977, allí murió un joven obrero del campo en marzo pasado por disparos de un Guardia Civil y allí vive uno de los contados jornaleros que han llegado al Parlamento de Madrid.Este último motivo ha dejado ya de serlo. En las elecciones legislativas del pasado 28 de octubre, Francisco Cabral no fue ni siquiera nombrado candidato por los comunistas gaditanos que, de cualquier forma, no consiguieron mantener su escaño. Ahora Cabral acaba de abandonar el PCE para integrarse en el PSOE, confirmando así lo rumoreado en el propio pueblo de Trebujena, de manera insistente, en los últimos meses.

Descendiente de socialistas represaliados durante la guerra civil -su padre y su tío se suicidaron, arrojándose a un pozo, para evitar su ejecución-, Francisco Cabral encontró al PCE en la década de los sesenta, cuando ya era un destacado líder jornalero, y asimiló con lucidez la llamada política de reconciliación nacional propugnada por el secretario general comunista, Santiago Carrillo, con quien ha estado plenamente identificado. Nunca ha aparecido, en las recientes crisis comunistas, ni como prosoviético ni como partidario de los llamados renovadores.

De su etapa sindical hay que retener su capacidad de negociación y liderazgo indiscutible en los convenios de la vid del Marco de Jerez y las durísimas huelgas sostenidas por los trabajadores. En el transcurso de una de ellas, centenares de huelguistas se concentraron delante del cuartel de la Guardia Civil -era el año 1969- para exigir su puesta en libertad. El conflicto no pasó a mayores porque el propio Cabral salió a la puerta y dijo a sus seguidores una frase que luego se ha repetido en distintas versiones y no siempre con fidelidad: "Compañeros, aquí no pasa ná. Y si pasa, que pase".

Precisamente a raíz de esta huelga fue desarticulada la organización comunista en Cádiz y Cabral fue procesado por el TOP junto a otros cuatro paisanos. El cura del pueblo y un funcionario del ayuntamiento adicto al Movimiento testificaron a su favor. Ya en la legalidad, Paco del Vázquez (como se le llama en Trebujena) fue parlamentario gracias a la dimisión de Rafael Alberti en 1977. En la legislatura de 1979 encabezó la candidatura comunista y consiguió salir reelegido. Pero en 1982 ninguna organización del PCE de la provincia propuso su nombre, coincidiendo con su alejamiento creciente de la dirección local y provincial del partido .

En los últimos tiempos, Paco se había distanciado considerablemente de sus compañeros de organización. A causa de algunos problemas familiares y por mantener posturas más moderadas que la mayoría de los comunistas locales -por ejemplo, en la huelga de la vendimia de septiembre último-, Cabral había ido quedando aislado dentro del PCE de Trebujena, al tiempo que se acercaba al PSOE.