Un 'ministrable' apeado
Ciriaco de Vicente, salmantino, de 47 años, inspector de trabajo y miembro del PSOE desde 1974, ha desarrollado una gran actividad en la lucha por la sindicación de funcionarios, la reforma de la sanidad y el saneamiento de la seguridad social, terrenos que sucesivamente ha ocupado en los diversos puestos de responsabilidad desempeñados en la UGT y en el PSOE. Quizá por ello era uno de los nombres "cantados" para el Gobierno socialista, del que ha quedado apeado con la designación para un puesto en la Mesa del Congreso.Secretario de política sectorial en la comisión ejecutiva del Partido Socialista y miembro de su órgano restringido, la Comisión Permanente, Ciriaco de Vicente nunca se ha distinguido por su apoyo a una línea concreta dentro del partido; se ha mostrado generalmente favorable a resolver los problemas políticos de carácter interno con soluciones "de síntesis", y ha dedicado la mayor parte de sus energías a cuidar una imagen propia de trabajo y presencia constantes en los terrenos encomendados a su cuidado.
Casado -y separado-, con tres hijos, se pasó la anterior legislatura atacando al Gobierno por su gestión sanitaria y multiplicando denuncias por el envenenamiento. ocasionado por el aceite tóxico, sin excluir incidentes con un sector de la clase médica y la suspensión de un programa de La clave, de RTVE.
Durante la anterior legislatura simultaneó esta tarea con el cuidado de su circunscripción de Murcia, que visitaba casi cada " de' semana, a la que su partido le envió en 1979 y por la que fue elegido diputado. Actualmente tiene un escaño por Salamanca. Tras la designación para la Mesa del Congreso, se desconoce si continuará o no su labor de diseño de la política sanitaria, y en general de los asuntos sociales, desde el futuro gabinete presidencial de Felipe González o desde el partido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.