Joanes Cuéllar, campeón de Europa de jinetes aficionados, sueña con el Grand National
Joanes Cuéllar, hijo del duque de Alburquerque, se ha proclamado campeón de Europa de la Fegentri, organización que agrupa a los jinetes aficionados de todo el continente. Cuéllar, que ha participado por segunda vez en este campeonato, ha ganado en las dos modalidades, liso y vallas. El jinete francés Hoyeau y el suizo Schaffutzel se clasificaron a continuación. Joanes Cuéllar para obtener el título tuvo que montar un caballo del grupo musical Abba y participar en un campo de fútbol de Madagascar. Tras el éxito alcanzado, su mayor ilusión es correr en el Gran National de Liverpool.
"Era la segunda vez que participaba en el campeonato de Europa, ya que si bien había salido a montar fuera en varias ocasiones nunca lo había hecho de forma continua. Estoy lógicamente muy satisfecho por haber logrado este título, que hace mucho tiempo no se quedaba en España", manifestó Joanes Cuéllar, hijo del que fuera gran campeón, el duque de Allburquerque. "He participado en trece de las pruebas de la Fegentri y he ganado cinco de ellas, las de Suecia, Maisson Laffitte, Milán, Madagascar y España. Fue precisamente la carrera del hipódromo de la Zarzuela la más difícil".Los jinetes que corren en el campeonato de Europa lo hacen con cabaIlos que les ceden en los distintos países donde se celebra el campeonato, a los que acuden por invitación de las distintas asociaciones de gentlemen. "En Suecia monté un caballo del grupo musical Abba, era bastante bueno, pero después de la carrera se tuvo que retirar por una lesión. En Maisson Laffitte sortearon los caballos matriculados en la prueba y tuve la suerte de que me tocara uno muy bueno. La temporada pasada en cambio me tocó el peor".
Este año por primera vez se disputó una carrera del campeonato en Madagascar. "Corrimos en un estadio de fútbol, el terreno era de arena y la cuerda del recorrido tenía tan sólo 1.100 metros (lo normal son 1.800), así que para correr una distancia normal teníamos que dar por lo menos tres vueltas. Los caballos eran muy pequeños de alzada, tanto que me subí al mío sin que nadie me diera el pie".
Los franceses manejan el campeonato
El nuevo campeón de Europa reconoce que en las pruebas de la Fegentri hay algo turbio. "Los jinetes franceses son los que manejan el campeonato y por ello ganarles es muy difícil, ya que casi siempre montan los mejores ejemplares".Una de las metas de Joanes Cuéllar, que a sus veinticuatro años es el mejor jinete español y oficialmente el mejor de Europa, es montar en el Grand National de Liverpool. "El año pasado estuve a punto de hacerlo con mi caballo Colonial Lattel. Para poder participar en la carrera, un ejemplar tiene que clasificarse en un handicap. Sólo quedaba un obstáculo por saltar, para lograr la puntuación necesaria, cuando uno de los participantes, que iba desmortado, se cruzó y caí al suelo. Este año espero tener más suerte".
El duque de Alburquerque, el padre de Joanes, ha sido uno de los pocos jinetes españoles que se ha atrevido a montar en el Grand National, aunque a esta carrera le debe varias fracturas, de las muchas que hay en el cuerpo del campeón. "Cuando monto a caballo no tengo miedo", dice Joanes, "quizá antes de salir a la pista estoy un poco nervioso. Los obstáculos del Grand National son impresionantes. Yo los he visto de cerca cuando he acompañado a mi padre, pero a pesar de ello quiero montar. Las carreras de obstáculos son las más peligrosas, pero las que más me gustan. En Inglaterra es donde hay mejores jinetes de vallas".
Joanes Cuéllar piensa que su padre estará muy contento por el título, pues él le inculcó con trabajo la afición por los caballos. "De pequeño no me gustaba nada montar a caballo; fue cuando tenía quince años cuando me empezaron a interesar las carreras".
Ahora Joanes se dedica por completo a los caballos y al campo, otra de sus grandes aficiones que practica en una de las fincas de su familia en Algete. Joanes campeón de Europa de los gentleman no responde al prototipo que en general se tiene de un caballero en su forma de vestir. Más bien parece salido de una película de Woody Allen. Le molestan las corbatas, prenda todavía obligada en el hipódromo de La Zarzuela, y prefiere los vaqueros, la música rock, correr a gran velocidad con su Porche 924, y la compañía de los profesionales del hipódromo antes que la jet society.
Tras su triunfo, Joanes piensa en el próximo campeonato de Europa y participa en las últimas pruebas del campeonato de España. Este año le ha salido un duro rival, César Alonso, hermano del jugador de fútbol Marcos, que en este momento marcha en cabeza de la clasificación. El hipódromo se ha alegrado de la victoria lograda por Joanes Cuéllar, como se lo demostró el pasado sábado en el homenaje que recibió de un grupo de aficionados, organizado por la Agrupación de Propietarios y Criadores, y al que acudió su padre, el duque de Alburquerque.
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