UGT no admitirá un nuevo Acuerdo Nacional sobre Empleo ni la negociación del programa laboral socialista

La Unión General de Trabajadores (UGT) no quiere un nuevo Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) para 1983 y, muy posiblemente, no aceptará debate alguno sobre la política de empleo presentada en el programa electoral del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que la central socialista apoya y asume. Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Comisiones Obreras (CC OO), por razones bien distintas, quieren y desean pactar una política de concertación para el, próximo año con la presencia del Gobierno socialista.

Oficialmente, será a finales de este mes cuando la UGT tomará postura de cara a la política laboral y sindical de 1983. Pero para esta central están ya perfectamente definidos los criterios con que habrá de abordarse el tema. En medios de UGT, aunque valoran el ANE, su repetición resulta impensable con un Gobierno socialista.Lo que UGT desea en el terreno laboral y sindical se encuentra recogido, de acuerdo con estas fuentes, en el programa electoral del PSOE. Ahora se trata de hacer que el partido cumpla con lo que ha prometido. "Cualquier negociación con la patronal a este respecto", comenta un dirigente de la central socialista, "sería rebajar el contenido del programa del PSOE. La CEOE nunca irá a negociar por arriba, sino a tratar de recortar algunas de las ofertas contenidas en el programa. La jornada, la jubilación, las vacaciones, la presencia de los sindicatos en la empresa, la cobertura a los parados..., todos son temas para los que el PSOE ha ofrecido alternativas. No tiene sentido que se lleve a una negociación entre patronal, sindicatos y Gobierno".

La negociaón en 1983, de acuerdo con los criterios más extendidos en UGT, quedaría reducida al mínimo y, desde luego, en ella no se daría entrada al Gobierno. Se trataría de encuentros entre patronal y sindicatos para tratar puntos muy concretos de la negociación colectiva.

CC OO no lo tiene tan claro. De todas las partes que firmaron el ANE, ha sido la que más firmemente ha defendido su continuidad y repeteción. Aún hoy sigue en esa misma línea, aunque haya matizado la representación de cada parte. Para CC OO ya no importa tanto que la negociación sea a dos o tres bandas, como que el Grobierno intervenga en la concertación social.

La contratación, a debate

CC OO ha manifestado su apoyo al Gobierno socialista. "Pero no se trata de dar un cheque en blanco. Podemos estar de acuerdo en líneas generales con su programa, pero hay cosas que el PSOE no va a poder hacer solo, y algunas de las propuestas necesitan de una concreción para sacarlas adelante".Este debe ser, a juicio de CC OO, el contenido de las negociaciones entre Gobierno, sindicatos y patronal. "Limitarlo todo a la negociación colectiva, o a todo lo que no aparezca en el programa del PSOE, es vaciar de contenido cualquier negociación". Hay, además, aspectos en los que difícilmente se podrá llegar a acuerdos rápidos entre las distintas partes, a pesar de que CC OO insista en su deseo de colaborar y apoyar al nuevo Gobierno. El de la contratación temporal puede ser uno de ellos.

UGT admite la prolongación de los decretos más allá del 31 de diciembre, fecha en la que termina su vigencia. Para la central socialista habrá que reducir los porcentajes de eventuales a los límites recogidos en el polémico acuerdo entre, Administración y sindicatos, que siempre ha sido negado por la primera. En el programa del PSOE se recoge la necesidad de recurrir a esta forma de contratación para crear empleo, advirtiendo que el objetivo prioritario es el contrato fijo. CC OO señala que éste es un tema a debatir y que posiblemente traerá polémica.

En la CEOE también se ha detectado un cambio radical en sus planteamientos. La organización patronal, que lanzó las más fuertes cargas de profundidad contra el ANE y que negó desde el principio la posibilidad de que un acuerdo semejante se repitiera, comienza a ver las cosas en forma muy distinta. Ya en las reuniones que, antes de las elecciones generales, mantuvo con los sindicatos, se advirtió una cierta flexibilidad en sus posturas. La negativa a que en la negociación estuviera presente el Gobierno perdió parte de su fuerza. Hoy, la CEOE quiere negociar, si no un Ane, algo se le parezca.