El Real Madrid puede pedir a la Federación una fuerte indemnización
La decisión de la Federación Española de Fútbol, a través de la comisión de clubes, de prohibir la retransmisión televisada del partido de ida de la denominada Supercopa, que disputaron en el estadio Bernabéu el Real Madrid y la Real Sociedad el pasado 13 de octubre, puede llegar a originar una querella judicial por parte del club madrileño y la solicitud de una indemnización de más de quince millones de pesetas a la propia Federación. La junta directiva madridista espera esta semana el informe de su abogado, Jesús Samper, para decidir sobre el tema.
Hace unas fechas Jesús Samper fue encargado por el Madrid de realizar un informe completo sobre la negativa a televisar dicho encuentro. Samper envió inmediatamente una carta a la Federación, en la que preguntaba dos cuestiones de base sobre las que luego asentar la posible reclamación del club madridista: la primera, si la comisión de clubes tenía capacidad jurídica propia y representatividad para asumir oficialmente este tipo de decisiones. La segunda era qué tipo de perjuicios a terceros hubiera ocasionado dicha transmisión.De acuerdo con el Reglamento, la Federación tiene el derecho de autorizar o no horarios y demás aspectos relativos a la celebración de encuentros. Sin embargo, oficialmente se trasladó a la comisión de clubes, que preside el máximo dirigente del Sevilla, Montes Cabeza, y en la que forma parte el presidente del Barcelona, José Luis Núñez, la última decisión al respecto. De ahí la primera interrogante del escrito del abogado madridista.
Asimismo se señala en el Reglamento que una negativa de este tipo debe fundamentarse en la existencia de una serie de perjuicios a terceros. El día del partido no se disputaba ningún otro encuentro en ninguna categoría.
La versión federativa se fundamenta en que la transmisión de este partido, por el que el Madrid iba a percibir quince millones de pesetas, no se ajustaba a los cánones económicos existentes en los acuerdos firmados por clubes y Televisión, según los cuales por cada partido de máxima categoría el organismo televisivo debe abonar veintidós millones de pesetas. La comisión de clubes exigió además a Televisión que debía transmitir también el encuentro de vuelta por otros veintidós millones. Sin embargo, a juicio del Madrid este encuentro no aparece en dichos acuerdos, se salía de ese contexto, y la negativa supuso una intromisión impositiva en las decisiones de un club privado.
En el supuesto de que la Federación responda a la carta del abogado madridista con esta justificación, inmediátamente, Jesús Samper solicitará el texto íntegro de los acuerdos con Televisión para comprobar si en ellos aparece esta competición. En agosto se transmitieron varios partidos de torneos veraniegos, gestionados privadamente por cada club, como el torneo Carranza de Cádiz, cuyo presidente, Irigoyen, forma parte de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol.
Como fondo de la negativa a transmitir este encuentro subyace el evidente enfrentamiento que mantienen la Federación, de Pablo Porta y José Luis Núñez, con el Madrid de De Carlos. Desde hace varios meses 'existe también un evidente divorcio entre Televisión y la figura de Núñez, que ha negado sistemáticamente la entrada de las cámaras al Camp Nou, incluso para grabar tres minutos de información de los partidos europeos.
El Madrid hubiese obtenido, de televisarse el encuentro, los quince millones de pesetas que pagaba el Ente Público RTVE, al margen de las localidades que vendiese, así como un buen pellizco por la publicidad estática.
Un portavoz federativo señaló ayer a este periódico que el borrador con la respuesta federativa se enviará en breve y será redactado por el secretario general Agustín Domínguez.
