Problemas en las pruebas de los F-18 que quiere comprar España

, Una serie de problemas en los aviones de caza F-18, relativos al radio de acción, peso y seguridad, obligan a la Marina norteamericana a "una intensa revisión" del proyecto de compra de 1.366 aparatos a la firma McDonnell Douglas, por valor de 40.000 millones de dólares. España, dentro de su plan FACA, negocia también la compra de 84 de estos aparatos."Estamos defraudados del funcionamiento del F-18, y todo está bajo una intensa revisión", declaro ayer Henry Cato, portavoz del Pentágono. Confirmó con tales palabras el informe publicado en el influyente diario The Wall Street Journal, que citaba la "decepción" de la Marina de EE UU tras las pruebas de dos escuadrones de F 18 en las últimas semanas.

McDonnell Douglas dijo que los aviones "han demostrado que son capaces de llevar a término las misiones de ataque para las que han sido diseñados", pero en Wall Street las acciones de la McDonnell, así como las de la firma cooproductora Northrop, sufrieron una ligera baja.

Los problemas detectados por la Marina radicarían en el radio de acción de cobertura de los aviones, unas 550 millas náuticas, considerado como "escaso" por el Pentágono. También existen discrepancias entre el Pentágono y la firma constructora sobre el peso del avión, así como pequeños inconvenientes técnicos subsanables y normales en los prototipos de aviones de caza.

La Marina norteamericana, que logró recientemente una rebaja del precio del avión F-18, que se cifra actualmente en 22,5 millones de dólares, debe firmar el contrato definitivo antes del día 30. La misma fecha tope rige para el pedido destinado a las Fuerzas Aéreas españolas. De lo contrario, McDonnell Douglas no mantendría el precio. El F-18, pensado básicamente para reemplazar a los obsoletos A7E de la Marina estadounidense, será utilizado especialmente en portaviones. Los expertos del Ejército español lo consideran técnicamente como el mejor para la defensa nacional.

Uno de los litigios entre el Gobierno español y la firma norteamericana McDonnell Douglas se centra en la determinación exacta de las contrapartidas financieras para España derivadas de un pedido de compra de 84 aviones F-18, lo que supone un coste aproximado de 300.000 millones de pesetas.