El PCE reforzará su estructura de dirección, según Carrillo
El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, aseguró anoche, en una conferencia de Prensa celebrada al término de la reunión de más de quince horas de duración del Comité Ejecutivo, que se abre ahora en el partido un proceso de "reforzamiento de las estructuras de la dirección del partido con calma, promoviendo y removiendo". Aunque el martes había dicho que no habría cambios, Carrillo aseguró anoche que los habrá y que quizá los proponga mañana en una nueva reunión de la ejecutiva, previamente a la del Comité Central del fin de semana.
Lo que parece fuera de toda duda es que Santiago Carrillo se mantiene firme en su posición de no dimitir de la secretaría general del partido. "Cuando en la crisis del mes de junio", dijo Carrillo, "me pidieron que no dimitiera y que siguiera al frente del PCE lo hice bajo la condición de que todos nos corresponsabilizaramos de los resultados negativos que ya entonces preveíamos iba a obtener el PCE. Pensábamos que no iban a ser tan negativos, pero el fracaso ya lo veíamos venir".Santiago Carrillo dijo que nadie había pedido el relevo en la larga reunión del Comité Ejecutivo el relevo y que tampoco le "habían dado palos" debido a que el fracaso ha sido entendido como algo de todos. Lo cierto es que al finalizar la reunión salían de la sala donde se celebró ésta, en la sede central de PCE, los miembros del comité con un semblante de absoluta derrota, cuando no de abatimiento. El gesto de profundo enfado más ostentoso lo protagonizaba Enrique Curiel, quien se limitó a contestar con una mueca a las preguntas de los periodistas: "Sí, efectivamente estoy muy enfadado".
Carrillo continúa minimizando las crisis internas de su partido y la ausencia de renovación de imagen como posibles factores influyentes en la derrota que han sufrido en las recientes elecciones legislativas. El secretario general del PCE culpa del fracaso electoral del partido a factores externos, tales como la tendencia al voto útil y la amenaza que latió durante todo el mes de octubre de un nuevo golpe de Estado. Carrillo se remontó incluso hasta los primeros años de la transición para justificar todo aquello que ha influido en la derrota electoral comunista.
"En el último momento", continuó Carrillo, "hemos observado que muchos de los votantes que habían decidido apostar por nosotros se han cambiado al PSOE. Creemos que ello se debe al mensaje subliminal que han lanzado los socialistas durante su campaña: que votar al PCE era inútil porque los poderes fácticos de este país no iban a permitir nunca la presencia de ministros comunistas en el Gobierno. Eso y la amenaza de golpe de Estado", concluyó Carrillo, "han sido causas esenciales en nuestra derrota".
A pesar de estas críticas, Carrillo anunció que consideraban positivo el triunfo de los socialistas y que cooperarían con ellos para que el PSOE fuera hacia adelante en sus reformas de progreso.
Respecto a la crisis interna atravesada por el PCE Carrillo señaló que las sucesivas crisis vividas por el partido les habían restado credibilidad: "Antes, la gente nos consideraba un partido unido, homogéneo y disciplinado. Es evidente que ahora ya no ocurre así".
La ausencia de la reunión ayer del Comité Ejecutivo de Nicolás Sartorius, provocó especulaciones sobre su posible paso a una segunda fila de la actividad dentro del partido. Pero el propio ex vicesecretario general lo desmentía y justificaba su ausencia en la imposibilidad de posponer varias citas relacionadas con su trabajo en un despacho de abogados. "Seguiré trabajando como hasta ahora en el partido", concluyó.
Peligra el escaño comunista en Valencia
Por otra parte, el escaño del diputado del PCPV-PCE Antonio Palomares, número uno de la lista de Valencia, podría pertenecer al PSPV-PSOE, según fuentes socialistas que citan informaciones oficiosas de la Junta Electoral Provincial, según las cuales una diferencia de ocho mil votos habría supuesto la consecución de un nuevo escaño para los socialistas, informa Manuel Millás.
Fuentes del PCPV-PCE manifestaron por su parte que, de acuerdo a datos propios y a los facilitados por el Gobierno Civil tras el escrutinio del cien por cien de las mesas, el escaño pertenecía al candidato de su partido.
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