Di Stéfano quiere jugadores sacrificados

ENVIADO ESPECIAL, Alfredo di Stéfano no quiere individualidades geniales en el equipo. El entrenador madridista desea hombres que sepan sacrificarse por el buen juego del conjunto. Esta tarde, ante el Ujpest Dosza Juanto volverá a estar en el banquillo. Su lugar lo ocupará Portugal para que el lateral izquierdo húngaro no pueda gozar de libertad para avanzar. Antes que Juanito, cuenta para una plaza en la delantera el salmantino Ito.

Vencer al Ujpest Dosza costó Dios y ayuda. La ayuda la achacan aquí al árbitro por el hecho de que el Madrid marcara su tercer gol en el minuto final. Y precisamente porque la victoria madridista en Chamartín supuso un gran esfuerzo, no quiere Di Stéfano bromas de ningún tipo en el encuentro de vuelta. A los jugadores les va a pedir más que florituras sacrificio y más que furia mal contenida, control del balón para evitar que el contrario lo maneje el equipo húngaro con su natural habilidad.A los equipos húngaros, que no suelen ser demasiado fuertes físicamente, lo que no se les puede permitir es libertad de movimiento. Los húngaros son jugadores de gran técnica y eso es lo que hay que contrarrestar. Di Stéfano va a mantener el equipo con el que viene disputando la Liga. Hoy vuelve a la alineación Gallego y la variación más sustancial, aunque tampoco novedosa, es el puesto del teórico extremo derecha.

Gallego es una preocupación para su entrenador porque tiene diagnosticada una hernia en la pierna derecha. Según la opinión médica, con esa lesión hay quien juega siempre con la condición de que le dedique una terapéutica poco complicada. Hay quien considera, por contra, que no sería descabellada una intervención quirúrgica para simplificar la cuestión y evitar de una vez por todas posibles complicaciones.

En el caso de que esta tarde Gallego no se encontrara en las debidas condiciones a causa del escaso entrenamiento que ha tenido esta semana, Di Stéfano le supliría con Fraile. Sería éste, de cualquier modo, un contratiempo porque en el Madrid está funcionando con notorio éxito el sistema de un libero por delante de Bonet y otro por detrás, que permite los constantes relevos en los contragolpes del propio central y Metgod, Gallego y Stielike.

La papeleta más complicada es la del extremo derecha. Di Stéfano piensa que Portugal está en un buen momento pero le falta centrarse en una posición. Portugal es un jugador propenso a las alegrías y el entrenador del Madrid desconfía de los etéreos. Hoy quiere concederle una nueva oportunidad con la condición de que vigile al lateral izquierdo. Di Stéfano está convencido de que los húngaros buscarán la penetración por las alas, sobre la base de que los defensas suban en apoyo de los delanteros. La escasa capacidad de sacrificio en misiones defensivas es la que le ha costado la titularidad a Juanito. El de Fuengirola anda tristón por el hotel, pero con el entrenador que tiene ahora le convendrá mucho más hacerse a la idea de que antes que unas declaraciones altisonantes, le beneficiará una actitud serena.

El Madrid debe salvar la presente eliminatoria. Los húngaros han recuperado a Taroksin para este encuentro, pero su estado físico no es el idóneo y se teme que ni siquiera pueda aguantar la primera media hora del partido. Nagy, otro de los buenos jugadores del equipo, tampoco tiene asegurada su participación.

Di Stéfano no está absolutamente tranquilo pese a la fortaleza defensiva de su conjunto. No quiere jugárselo todo a la carta de la contención porque los dos goles de ventaja no son una excesiva renta, dado que los húngaros marcaron en Chamartín. Para el preparador madridista es fundamental conseguir un tanto.

Alineaciones: Real Madrid. Agustín; Juan José, Boneti Metgod, Camacho; Gallego, Angel, Stielike; Portugal, Santillana e Isidro. En la suplencia estarán Miguel Angel, Fraile, García Hernández, Hito y Juanito. Ujpest Dosza. Scendrei;. Szucs, Toth, Kardos, Heredi; Kisznyer, Polonyi (o Nagy), Szabo; Arky, Torocsik (o Balogh) y Kiss. Hora. 5.30. Arbitro. El italiano D'Elia.