El Plan General de Ordenación de Cádiz intenta solucionar los problemas de hacinamiento de la ciudad

El nuevo Plan General de Ordenación de Cádiz pretende afrontar los problemas de expansión que sufre la ciudad. Para abordar la situación, los criterios urbanísticos que acaba de presentar públicamente el Ayuntamiento eluden la construcción de grandes urbanizaciones y prevén la recuperación del patrimonio arquitectónico de los dos últimos siglos.

Hasta el próximo 15 de noviembre, los ciudadanos y las instituciones gaditanas podrán presentar sus alegaciones al avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cádiz, recientemente presentado a exposición pública. Una revisión del anterior plan general del municipio de Cádiz, que trata de buscar una salida a los preocupantes problemas urbanísticos de esta ciudad bimilenaria, actualmente densamente poblada, con enorme déficit de equipamientos, insuficientes en su red viaria y con su suelo disponible prácticamente agotado, según e primer diagnóstico señalado por el equipo redactor del plan.

Alta densidad de población

Unos 160.000 habitantes se hacinan en 368 hectáreas, de las 1.100 de que dispone el término municipal de Cádiz, ofreciendo una densidad bruta de 14.200 habitantes por kilómetro cuadrado. Manejando estos datos globales, se puede apreciar, además, que, de las 613 hectáreas habitables (un 55% del total), 245 corresponden a suelo predominantemente industrial y portuario, y que el 45%. restante está formado por las playas, salinas y marismas. Dentro de la ciudad, tan sólo el Parque Genovés (unas cuatro hectáreas) tiene el carácter de parque a nivel de toda la ciudad.Los miembros del equipo redactor del plan mantienen que éste es atípico respecto a otros planes elaborados en otras ciudades españolas, habiendo sustituido las grandes operaciones urbanizadoras por pequeñas actuaciones en los intersticios dejados por el anterior desarrollo de la ciudad. Una opción que, según su opinión, corresponde a un Ayuntamiento que no pretende especular con el suelo y que tiende a satisfacer las demandas mediante la reutilización de la riqueza urbana. Esencialmente, e reto que plantea el PGOU de Cádiz corresponde al intento de corregir la situación urbana en que ha desembocado la ciudad después de veinte años de especulación desenfrenada de su suelo.

Sintéticamente, los objetivos generales que propone a discusión el nuevo Plan General son: impedir el aumento de la densidad de población, junto a la atenuación de los fuertes déficit de equipamiento, a la recuperación del patrimonio construido durante los dos siglos anteriores en una ciudad plenamente civil y a buscar lugares públicos donde desarrollar la vida social, dado el carácter de monstruo de hormigón que ha adquirido la parte nueva de la ciudad.

Paralelamente, el PGOU gaditano destina a la construcción de viviendas de protección oficial, de promoción pública o privada, los escasos solares que aún quedan disponibles; playas, salinas y marismas han sido catalogadas como suelo no urbanizable, cortando de raíz cualquier posibilidad de efectuar nuevos rellenos en dichas zonas, salvo en el caso del proyecto del nuevo cementerio, un cementerio marino sobre terrenos ganados al mar.

Ante la situación de crisis económica por la que atraviesa nuestro país, este plan general trata de proteger especialmente las zonas industriales de la ciudad, así como el puerto de Cádiz, dos fuentes generadoras de riqueza muy útiles para una ciudad que soporta una alta tasa de desempleo.

Por último, otro de los objetivos del plan es el de reequilibrar la ciudad en cuanto a las dotaciones de servicios, incluida la potenciación del transporte público.