La patronal madrileña moviliza por teléfono el voto empresarial
Un equipo de personas contratado por la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) para la campaña electoral trabajó durante todo el día de ayer en una siembra de llamadas telefónicas a los empresarios de la provincia, pidiendo "el voto más útil entre las opciones de centro y la derecha". Al mismo tiempo, Joaquín Satrústegui, candidato por UCD al Congreso, reaccionó a las palabras de José María Cuevas en el mitin empresarial del lunes (ver EL PAIS de ayer), calificando a los dirigentes patronales de ultras.La llamada retícula de la patronal madrileña (el aparato montado por ésta para la campaña electoral) estuvo movilizando ayer de modo masivo el voto de los empresarios con llamadas telefónicas. En ellas se transmitía un mensaje normalizado en el que se explicaba la importancia del voto y se recomendaba "el voto más útil entre las opciones de centro y de la derecha". Varios de los empresarios conectados por este periódico afirmaron que ellos entendían que esta frase significaba de hecho la petición del voto para AP. El mensaje patronal incluía la sugerencia de que también voten los familiares, amigos, proveedores, etcétera, de los empresarios. Por último, contenía una llamada a la defensa de la libertad y de la democracia con el voto emitido.
Esta movilización telefónica del voto a última hora se añade a las más de 10.300 visitas realizadas, 5.000 llamadas telefónicas anteriores y los treinta actos que han realizado los empresarios madrileños. Asimismo, la cobertura de la campaña ha contemplado también 200.000 cartas del presidente de la patronal (José Antonio Segurado), 300.000 boletines, 100.000 carteles, 100.000 trípticos y 400.000 pegatinas. El valor de la campaña ha sido cifrado oficialmente en doscientos millones de pesetas.
Por otra parte, el candidato de UCD, Joaquín Satrústegui, que junto con Alvarez de Miranda abandonó el lunes el acto empresarial celebrado en Madrid tras las críticas de José María Cuevas a Calvo Sotelo y la atribución de responsabilidades a UCD por no unirse con la derecha, declaró ayer que "los dirigentes de CEIM son unos ultras y no defienden a las empresas en general, sino a una concepción concreta de la política. Las manifestaciones de Cuevas suponían una falta total de consideración hacia los representantes de UCD que habían sido invitados al acto. La CEIM ha roto la política seguida hasta ahora de lucha contra la abstención y defensa de la libre empresa, y se inclinó por una oferta política concreta. A UCD nadie le gana en la defensa de la empresa española pero es que los dirigentes de CEIM se han convertido en unos ultras. Y cuando se hace eso y se ataca a UCD, me sale del corazón hacer lo que hice ayer: marcharme".
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