Aplazado el acuerdo de reestructuración de Ossa, Montesa, Bultaco y Derbi
Representantes de la Generalitat, de las empresas que fabrican las motocicletas Montesa, Bultaco, Ossa y Derbi y de los sindicatos CC OO y UGT, han tenido que aplazar la consecución de un acuerdo para reestructurar el sector, al no superarse las discrepancias surgidas en la reunión celebrada ayer en la Consellería de Trabajo. Las mayores dificultades derivan de la pérdida de 824 puestos de trabajo y la falta de garantía de las ayudas económicas que debe facilitar la Administración.Las negociaciones se desarrollan tomando como base los estudios de viabilidad sobre las cuatro empresas Montesa, Bultaco, Ossa y Derbi, elaborados por el Centro de Estudios y Asesoramiento Metalúrgico (CEAM) por encargo del Departamento de Industria y Energía de la Generalitat de Catalunya.
Con base a los citados estudios, la Consellería de Industria ha elaborado un plan de viabilidad que propicia el establecimiento de dos grupos industriales coordinados entre sí mediante un acuerdo de colaboración industrial y que implica la transmisión de las marcas Ossa a Montesa y de Bultaco a Derbi, a través de las compras de sus respectivos activos. Para la puesta en marcha de esta solución se prevé la necesidad de que la Administración aporte 214 millones de pesetas en concepto de subvenciones y conceda créditos por valor de 854 millones, así como que las empresas procedan a una aportación de capital por valor de 134 millones.
El plan contempla la reducción, en conjunto, de 824 puestos de trabajo, con lo que la plantilla global de las cuatro empresas, que es de 1.677 empleos, pasaría a 853. En realidad, eso supone la práctica desaparición de Bultaco y Ossa. Sus 380 y 243 empleos quedarán reducidos a veinte en cada factoría. Esta reducción se condiciona a la consecución de unas indemnizaciones mínimas de 700.000 pesetas por trabajador, al pago de todos los atrasos pendientes y a la concesión de un subsidio de desempleo por un tiempo mínimo de dieciocho meses a partir de la firma del acuerdo.
El acuerdo que intenta alcanzar la Generalitat acercando las posiciones de los trabajadores y de los empresarios, tendrá una eficacia más virtual que real, ya que carecerá, en su primer momento, de fuerza ejecutiva.
