El Consell valenciano asegura que está controlada la situación sanitaria en toda la provincia
La situación sanitaria originada en la provincia de Valencia por las inundaciones estaba ya ayer controlada, según manifestó el consejero de Sanidad, Angel Luna. El Consell, a través de la Consejería de Sanidad, es la única institución que tiene competencias en materia de salud pública en el País Valenciano, pues le fueron transferidas todas las que anteriormente desempeñaba en este campo la Administración central a través de las delegaciones provinciales. Igualmente la Consejería de Sanidad es el único organismo que cuenta con los equipos necesarios para recoger información oficial sobre el estado de la salud pública.
Ayer continuaba el cielo despejado en la zona más afectada, lo que facilitaba las tareas de auxilio y restablecimiento de servicios, que se continúan realizando. Gobierno Civil, Capitanía General de la III Región Militar, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Valencia continuaban sus trabajos, fundamentalmente centrados en la limpieza de las poblaciones que cada una de estas instituciones tiene asignadas. Hidroeléctrica Española y la Compañía Telefónica, por su parte, se emplean a marchas forzadas en el restablecimiento de sus respectivos servicios.Según Angel Luna, ayer tampoco se habían detectado focos epidémicos y el riesgo de que aparezcan ha disminuido, puesto que la práctica totalidad de los animales grandes muertos a causa de la riada ya habían sido enterrados en cal viva o incinerados y se continuaba destruyendo cadáveres de animales pequeños, fundamentalmente aves.
Control sobre los perros
No obstante, el propio consejero de Sanidad se dirigió ayer por radio a la población para advertir que las normas que ha dado el Consell sobre destrucción de animales muertos no son aplicables en las zonas costeras ya que la sal momifica los cadáveres y evita que se destruyan."También estamos empezando ahora a plantearnos un nuevo problema", dijo Luna a este periódico: "el de los perros". "Si bien hay que aclarar", añadió, "que no hay peligro de rabia, pues esta enfermedad no se da en España desde hace años, conforme vamos consiguiendo enterrar los animales muertos comenzamos a buscar perros, porque pueden haber comido carne en malas condiciones procedente de animales ahogados y podrían transmitir enfermedades, por lo que deben ser sacrificados".
Por otra parte, a medida que avanzan los días, se va consiguiendo una mayor coordinación en las labores que se realizan. Ayer la Consejería y Cruz Roja Española comenzaron a trabajar conjuntamente, lo que no había ocurrido hasta el momento.
En cualquier caso, la actuación de Sanidad estaba centrada ayer en las zonas más afectadas: el eje Alcira-Carcagente y el valle de Cárcer, fundamentalmente Cárcer, Gabarda y Sumacárcer. "En Carcagente continuábamos teniendo grandes problemas por la falta de coordinación, pero ya hemos conseguido realizar un plan por escrito entre el Ayuntamiento, el Ejército y la Consejería, de forma que sea establecido un régimen de prioridades y de utilización de hombres y medios. En esta población están trabajando unos doscientos soldados y seiscientos hombres más, entre ellos, efectivos de Protección Civil y voluntarios, muchos de los cuales son trabajadores de la empresa Unión Naval de Levante.
