La Bolsa no está para bromas
La escasa disposición de los mercados de valores nacionales a aceptar alegrías poco justificadas en los momentos actuales quedó claramente puesta de manifiesto ayer en la Bolsa de Barcelona. Popularinsa, que había mejorado seis puntos en la reunión anterior, dejaba cinco enteros, y su baja determinaba un retroceso en el índice parcial del grupo de sociedades de inversión, en aquel mercado, de 1,84 puntos.Este ejemplo aislado, pero suficientemente representativo, resulta lo bastante explícito como para comprender que la disposición de ánimo de los inversores no se muestra excesivamente propicia a creer más que en fenómenos tangibles. Si al ejemplo anterior se le suma la trayectoria declinante de Eléctricas Reunidas de Zaragoza en las últimas reuniones, tras los desmentidos que ha cursado FECSA en el sentido de que no entra dentro de sus planes realizar ningún tipo de operación que desemboque en la absorción de Reunidas, parecen haber enfriado un tanto los ánimos de los operadores a corto plazo, que no acostumbran a fiar sus posturas a unos plazos superiores a los siete días.
Estas prevenciones han continuado determinando la evolución de los mercados de valores nacionales, y, a pesar de que la presencia de vendedores resultaba ayer menos aparatosa en Ios cortos, especialmente en los del sector eléctrico, los precios de la mayor parte de los valores que se contrataban continuaron registrando diferencias negativas, como consecuencia de la severa abstinencia de los compradores.
La reducción en el volúmen de oferta que se presentaba en los corros parecía ser consecuencia directa de la entrada en lo que un especialista calificaba de "período de reflexión" preelectoral. La inminencia de las elecciones generales ha hecho que algunos de los principales grupos institucionales que estaban actuando como vendedores hayan remitido discretamente en sus posturas, le) que ha permitido que la contratación resultase algo más distendida, aunque después de hora se podía comprobar la clara voluntad de que ningún comprador se fuese a casa sin los títulos que demandaba.
En el grupo bancario, que continúa actuando prácticamente en la sombra se volvieron a reproducir, de forma casi lineal, las situaciones de jornadas precedentes. Sólo el Santander, al amparo de sus perspectivas de ampliación de capital, consiguió remontar sus posiciones anteriores. En el mercado madrileño presentó un saldo positivo de 42.338 títulos y ganaba tres enteros, mientras que en Barcelona la subida resultaba de seis puntos. El resto de sus compañeros resistían en torno a sus cambios precedentes, haciendo frente a unas discretas diferencias negativas, que alcanzaban su máximo exponente en los 21.875 títulos de Banesto.
Por el momento, casi todos los especialistas en los mercados de valores parecen aceptar como bastante posible el que se genere alguna mejora en el precio de valores concretos durante el próximo mes de noviembre, aunque la aportación de las sociedades de cartera e inversión a este hipotético movimiento positivo puede resultar menos decisiva de lo que apuntaban las previsiones iniciales. Gran parte de ellas están materializando una buena parte de su inversión en activos que no son precisamente títulos de: renta variable. Los certificados de regulación monetaria (CRM), los pagarés, las letras de cambio y los bonos bancarios ocupan una porción muy importante de sus fondos.
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