Premio para investigadores españoles menores de treinta años

Un premio destinado a estimular la labor investigadora de científicos españoles menores de treinta años va a ser establecido por el Ministerio de Educación y Ciencia, con una dotación todavía no especificada, aunque calificada por el ministro, Federico Mayor Zaragoza, como importante. El premio se suma a los recientemente creados para la investigación científica: el Santiago Ramón y Cajal, dotado con diez millones de pesetas, y otorgado por primera vez este año, que ha recaído en el bioquímico Severo Ochoa y en el filósofo Xavier Zubiri; el Leonardo Torres Quevedo para investigación técnica, y el Ramón Menéndez Pidal para investigación en humanidades, con igual dotación y carácter bianual, que se concederán por primera vez en 1983.El Ministerio ha anunciado también la creación de 250 plazas de colaborador científico contratado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, lo que permitirá facilitar la incorporación de jóvenes investigadores en unos centros oficiales que se caracterizan por la elevada media de edad de sus trabajadores, así como la recuperación de los investigadores que quieran reintegrarse a la labor científica en España después de haber completado estudios o trabajado en el extranjero.

Para complementar esta medida se ha creado en el seno de la Comisión, Asesora de Investigación Científica y Técnica, el máximo organismo que regula la investigación pública en España, una comisión presidida por el ex rector de la Universidad de Salamanca, Julio Rodríguez Villanueva, que estudiárá, caso por caso, los planteados por investigadores que han desarrollado hasta ahora su labor en otros países y deseen volver.

En esta misma Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica se ha creado un gabinete de prospectiva científica, que se ocupará de establecer prioridades en el campo de la investigación básica, y aplicada y que estará dirigido por Jesús Moneo.

El total de los fondos destinados a investigación en España se puede cifrar actualmente en el 0,46% del Producto Interior Bruto, y se pretende conseguir para el año 1990 que esta cifra se sitúe entre el 1 y el 1,2%. El conjunto de los organismos públicos de investigación comprende unas 15.000 personas.