_
_
_
_
El 28 de octubre, elecciones legislativas

Felipe González estima fácil desenmascarar la trama civil golpista

El secretario general del PSOE, Felipe González, explicó la opción programática de su partido en favor del c ambio en sendos mítines celebrados ayer en Murcia, Hellín (Albacete) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real), insistiendo en el alcance ético y moralizador de la vi a pública española que presenta la oferta socialista. Los informadores que le siguen en su campaña, especialmente los extranjeros, mostraron interés por los peligros existentes de un nuevo golpe de Estado, y el líder socialista aseguró que la trama civil del golpe tiene los pies de barro, porque "ha participado en muchos negocios sucios y será fácil desenmascararla".Felipe González, que continúa particularmente optimista sobre esta cuestión, no manifestó ningún entusiasmo por consumir esfuerzos de su campaña en atacar a los golpistas, ni siquiera en censurar la política gubernamental respecto de ellos. Por el contrario, no tuvo inconveniente en reconocer el papel decisivo de UCD durante la transición democrática, aunque añadió que los errores cometidos por el partido gubernamental han terminado por deshacerlo.

Afirmó que si, durante la transición, España hubiera contado, en lugar de con los gobiernos de UCD, con uno formado por los siete magníficos -referencia a los ex ministros de Franco que comparecieron a las elecciones de 1977 de la mano de Manuel Fraga- "este país no tendría hoy una Constitución y tal vez estaríamos discutiendo todavía el fuero de los españoles".

Las mayores críticas Pueron dirigidas precisamente a Alianza Popular, cuya propuesta de soluciones fue calificada por Felipe González como una oferta de "vuelta a las cavernas", en la que nos encontraríamos con ministros de siempre como Antonio Carro, José Manuel Otero y el propio Manuel Fraga. "Porque es gracioso", dijo el líder socialista, "que Fraga diga que está dispuesto a incluir en su gabinete ministros franquistas. Es que, de lo contrario, no podría entrar él".

Felipe González consideró un golpe bajo tratar de presentar ante la opinión pública que los departamentos socialistas del Interior y de Defensa contarán con problemas particulares, "insinuando así la existencia de dificultades con determinados colectivos que detentan poderes fácticos".

Frente a estas maniobras electoreras, en busca del voto del miedo, el líder socialista expresó su convencimiento de que tanto las Fuerzas Armadas como los cuerpos de seguridad del estado, en su inmensa mayoría, lo que desean es que el Gobierno gobierne, propósito que preside la voluntad de los socialistas, quienes exigirán el acatamiento de la Constitución por todos los funcionarios del Estado. En todo caso, afirmó que "un buen ministro del Interior será aquel que haga lo contrario de lo que hizo Fraga como titular de Gobernación, con aquellas historias de la calle es mía".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los miles de asistentes que llenaron la plaza de toros de Murcia, el campo de fútbol de Hellín y el real de la feria de Alcázar de San Juan vitoreraron a Felipe González como presidente del Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_