Karol Wojtyla comienza en Madrid su decimoséptimo viaje al extranjero

El día 31 de octubre, tres días después de las elecciones, llegará Juan Pablo II a España para llevar a cabo una visita que concluirá el 9 de noviembre en Santiago de Compostela. Será entonces llegada la hora de un viaje largamente anunciado, aplazado en dos ocasiones -una, por culpa del atentado que casi le costó la vida en la Plaza de San Pedro y la otra, por la anticipación de las elecciones generales próximas- y al que no han faltado momentos de viva polémica política.Para este Papa los grandes viajes por el extranjero forman parte substancial de su pontificado. LLeva ya realizados dieciseis y otros muchos están en cartera, como esa vuelta por su Polonia natal, a la que insistentemente se opone el gobierno polaco. Sus viajes están concebidos a lo grande, como una gigantesca campaña, electoral o, baño de multitudes.

Dieciocho millones de españoles verán u oirán en vivo al Papa a lo largo de su maratoniano recorrido por dieciseis provincias españolas. Poco tiene que ver este tipo de viajes con la clásica visita de un clásico jefe de Estado extranjero.

Juan Pablo II es el jefe del catolicismo y tanto él como los organizadores han insistido en señalar el carácter pastoral de la visita. Por eso el contacto con las autoridades políticas serán las imprescindibles, aunque son muchas manos las que esperan saludarle en su itinerario por las autonomías.