Grecia renuncia a incluirse en el gasoducto euro-siberiano

Grecia ha renunciado a su proyecto de incluirse en el gasoducto siberiano a través de su frontera con Bulgaria. El Gobierno griego volverá, no obstante, a considerar su inclusión en el proyecto en su segundo plan quinquenal, en 1987, dado que los enormes hallazgos de yacimientos de gas natural le permitirán a Grecia autoabastecerse de ese combustible. Especialistas griegos y extranjeros estiman que Grecia sería uno de los países más ricos del mundo en gas natural por sus reservas de los mares Egeo y Jónico.El plan quinquenal que se iniciará el 1 de enero próximo prevé un inversión de 150.000 millones de dracmas, unos 2.000 millones de dólares (para una población griega de diez millones de habitantes), en la construcción de plantas e instalaciones energéticas.

Para el año 1984 Grecia dejará de importar electricidad de las fronterizas Albania, Bulgaria y Yugoslavia.

Por otra parte, este año, primero del Gobierno socialista de Papandreu, que siempre fue contrario al ingreso de Grecia en la Comunidad Económica Europea, el país recibirá del Mercado Común una ayuda de unos doscientos millones de dólares con destino, sobre todo, a proyectos agroalimentarios. La Comunidad alludará también al incremento de las actividades pesqueras griegas de cabotaje.

Capítulo importante es el del aislamiento de este país deI resto de la Comunidad, a la que está unida por las deficientes carreteras yugoslavas, planificadas para densidades de tráfico mucho menores. El 85% de la salida de Grecia a Europa por carretera y ferrocarril pasa por Yugoslavia, y este último país pide ahora ayudas sustanciales a la Comunidad Económica Europea para mejorar sus transportes, tras la entrada de Grecia en la Europa de los diez.