Ligera recuperación en los índices
No se sabe muy bien si los bolsistas aún continuaban en la mañana de ayer impactados por las moderadas declaraciones (que realizó el líder socialista, Felipe González, el pasado jueves, o si es que decidieron celebrar por su cuenta la nueva intentona golpista abortada. Lo cierto es que los índices generales de los cuatro mercados nacionales de valores terminaron reflejando diferencias positivas, que se apoyaban de forma destacada en un sorprendente empuje alcista de las eléctricas.La Bolsa de Barcelona encabezó el ranking de estas subidas con una mejora en su indicador intersectorial de 1,33 puntos. Aparte de los tres puntos que ganaba el sector eléctrico, contribuyeron destacadamente las mejoras que experimentaron los valores locales, muy animados en su contratación desde primera hora.
Sin embargo, la demanda, que algunos especialistas situaban en las inmediaciones de un importante grupo bancario, fue cediendo a medida que transcurrían los minutos, y ya en los últimos corros eléctricos comenzó a dejarse sentir una mayor presencia de la oferta, que se trasladaba por los canales del arbitraje desde la Bolsa madrileña hacia las restantes.
Los bancos no consiguieron beneficiarse de la corriente genérica compradora que aparecía a primeras horas de la mañana. En el conjunto de los siete grandes, sólo el Santander, que se mueve cómodo en sus actuales precios, conseguía ganar tres puntos apoyándose en un saldo comprador de 17.852 títulos, todo ello referido al mercado madrileño. El resto de sus compañeros repetía los cambios de días anteriores, y los saldos negativos dominaron. Banesto volvió a encabezar ampliamente la lista de la oferta, presentando casi 45.000 títulos como diferencia negativa.
Pero esta evolución, más o menos lineal, que se observaba en Madrid no pudo ser seguida por la Bolsa de Barcelona, donde, a pesar de que también dominaron las repeticiones, el índice del grupo cedió tres centésimas, especialmente influido por la pérdida de un punto en Banesto y de tres en el Hispano.
Al cierre de las reuniones, la impresión era que difícilmente podrá mantenerse una trayectoria positiva como la observada ayer, ya que tan pronto como los inversores tienen constancia de la existencia de partidas compradores de cierta consideración comienzan a generar órdenes de venta que terminan por desbordar los intentos de los tomadores. Ante esta situación es un poco difícil pensar que los mercados puedan protagonizar una reacción efectiva. No obstante, tampoco se esperaba que en la mañana de ayer fuesen a aparecer unas órdenes de compra como las que se generaron, aunque, y hay que insistir en ello, fueron rápidamente cubiertas por una oferta notablemente bien nutrida.
Esta es precisamente la razón por la que los especialistas continúan poniendo en tela de juicio las posibilidades reales de que los mercados de acciones puedan quebrar la persistente tendencia negativa que mantuvieron a lo largo de todo el mes de septiembre. Para estos expertos, ninguna de las condiciones objetivas que presentó la Bolsa durante el pasado mes ha cambiado, e incluso se observan factores de inseguridad política, cuyo más claro ejemplo es el nuevo compló militar abortado, que invita a adoptar posturas cautas y poco relacionadas con el riesgo.
