El ex presidente Adolfo Suárez propondrá un pacto de Estado para la modernización de España
"Hoy, el CDS deja de ser un proyecto de nueve locos y pasa a ser algo de todos nosotros". Con estas palabras, José Ramón Caso, miembro de la gestora del partido Centro Democrático y Social, inició el congreso constituyente de este partido y presentó a su líder, el ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez. Medio millar de compromisarios asistentes al congreso aplaudieron enfervorecidos a Suárez, mostrando la inequívoca lealtad de todos ellos al creador del CDS.
En un tono que huía de los tintes dramáticos y sin aires mitineros, Suárez comenzó el discurso insistiendo en que el CDS "no es una mera plataforma electoral ante el 28 de octubre, sino una plataforma de centro progresista. Vamos a luchar por conseguir un resultado electoral aceptable y, si es posible, hasta ganar. Pero nuestro trabajo vuelve a comenzar el 29 de octubre para transmitir a la sociedad española qué es lo que queremos hacer con el CDS"."Terminada ya la reforma política, ahora tenemos que abordar reformas en estructuras obsoletas, deficientes e injustas en los campos del saber, tener y poder". Estas tres palabras, que parecen destinadas a convertirse en motivo constante de la campaña de Adolfo Suárez, tratan de resumir la modernización de España que proclama el partido suarista. El ex presidente del Gobierno y de UCD, a partir de hoy presidente formal del CDS, evitó cualquier alusión a otros partidos políticos y se limitó a repetir sus ideas, ya expresadas, de la necesidad de que la vida española transcurra por cauces de diálogo y tolerancia, primacía del poder civil y deseo de evitar el desencanto respecto del sistema político.
El congreso, que comenzó a los sones de un himno propio del CDS, compuesto por dos jóvenes militantes del partido, se celebra bajo el lema Por una España como debe ser, dominado por la carismática figura de Adolfo Suárez. Los compromisarios llegaron ayer al palacio de Exposiciones y Congresos desconociendo las ponencias que constituirán la base del programa electoral, que no terminará de elaborarse hasta hoy mismo y que será presentado mañana por Suárez. Pese al desconcierto inicial creado por esta carencia, el clima que se respiraba entre los compromisarios era de "fidelidad y entusiasmo por encima de todo", en opinión de uno de los asistentes, cabeza de lista por una provincia catalana. José Ramón Caso, uno de los encargados de la preparación del congreso, resumió este clima de voluntarismo refiriéndose a los testimonios de renuncias voluntarias, sacrificios y dedicación de que habían dado muestras las gestoras provinciales a la hora de elaborar las listas.
El ambiente registraba incluso cierta euforia, al haberse difundido entre los congresistas el rumor de que una encuesta encargada por la CEOE a la empresa Sofemasa concede al 13DS el tercer lugar en las preferencias de los votantes, por delante de UCD. Las referencias al partido en el Gobierno fueron, sin embargo, escasas, tanto en los discursos públicos como en las conversaciones privadas, pese a que más de la mitad de los asistentes habían militado, en un momento u otro, en la UCD que fundara Suárez en 1977.
La idea, también extensible a otros partidos, de que el mundo no acaba el 28 de octubre, parecía una de las constantes entre los asistentes al congreso, comenzando por el propio Suárez: todos ellos parecen convencidos de que la construcción real del partido comenzará tras las elecciones. Tal vez por ello un sector del. partido consideraba probable que hoy se renunciase al nombramiento de un secretario genera y, del secretariado dentro del comité nacional. Sin embrago, una parte de la gestora nacional opina que debe nombrarse hoy un secretario general, cargo para el que se da como nombre más probable el de José Ramón Caso, ex consejero de Calvo Sotelo antes de abandonar UCD. El comité nacional, equivalente a la ejecutiva de otros partidos, compuesto por veinte miembros, sí será elegido hoy, y muy probablemente constará de los nueve miembros actuales de la gestora nacional -Suárez, Caso, Viana, Rodríguez Sahagún, Harguindey, Escudero, Calvo Ortega, Buil y Joaquín Abril Martorell-, más otros once elegidos a propuesta del propio Suárez. En este supuesto, el secretario general no sería elegido hasta después de las elecciones para no entorpecer la campaña. Suárez se lanzará de lleno a la campaña la semana próxima. Viajará al País Vasco, Alicante, Valencia, Oviedo, Salamanca y Zamora, sin olvidar en esta primera semana una obligada visita a Avila. Hoy pronunciará un discurso de clausura del congreso, en el que, posiblemente, propondrá un pacto de Estado entre las diversas fuerzas políticas para después de las elecciones. El objetivo de este pacto sería respetar unas líneas maestras en torno a objetivos económicos y de política exterior, de modo que la modernización del país no quede retrasada por pugnas partidarias. El ex presidente del Gobierno justificó, en privado, su no asistencia al programa de televisión La Clave, el pasado viernes, subrayando que había anunciado su ausencia desde el primer momento y aludió a que este tipo de programas acaba redundando en descrédito para la clase política y para el concepto que la sociedad tiene del político.
