Usos antidemocráticos en el Herrera Oria

Resulta casi increíble que, para algunos actuales defensores de la democracia, el tiempo histórico se haya quedado parado antes de 1975. Un botón de muestra lo constituye el caso de la elección de nuevo director en el centro piloto de bachillerato Cardenal Herrera Oria.Cuando en este país todos los centros de enseñanza están luchando por conseguir pequeñas cotas de autonomía y participación que favorezcan el mejor desarrollo del trabajo interno, en este centro de bachillerato, en el que la elección de director había estado muy cerca de los métodos más deseables, se ha roto la tradición democrática. Hasta hoy, el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) adoptaba la costumbre de proponer al Ministerio de Educación el nombre del candidato respaldado por la mayoría del claustro. Sin embargo, en esta ocasión, a propuesta del ICE, se estableció una nueva forma de elección. Los candidatos debían presentar un proyecto sobre el funcionamiento del centroy el claustro emitir a continuación su opinión. Se presentaron tres proyectos y el claustro redactó un informe tal como había sido solicitado, al que adjuntó los resultados de una votación sobre los tres candidatos, cuyos resultados fueron: 41, dieciséis y ocho votos.

Cuál no sería nuestra sorpresa al comprobar que, a pesar de la gran diferencia en los resultados, el ICE, ateniéndose al pie de la letra a la legalidad escrita (BOE del 7 de octubre de 1975), informó favorablemente al Ministerio sobre la persona que había obtenido sólo dieciséis votos.

Pensamos que el no respetar el resultado de una votación entra en contradicción con lo que debería ser el funcionamiento de un organismo que tiene como tafea fundamental el dirigir la investigación en el campo educativo. ¡En fin! Esperemos que en más altas instancias, el rectorado de la Autónoma, la Dirección General y la Inspección de Enseñanzas Medias, se pondere con más objetividad el estado de la cuestión; de lo contrario, tendremos que entonar, una vez más, el himno al dedo. / y veintisiete firmas más (profesores y dos alumnos delegados de curso del instituto experimental piloto Cardenal Herrera Horia).