Nissan acudirá a la nueva ampliación de capital de Motor Ibérica

La empresa Motor Ibérica, SA, realizará el próximo diciembre una nueva ampliación de capital, por un importe de ochocientos millones de pesetas, con el fin de proseguir las inversiones de la adaptación de sus instalaciones a la construcción de nuevos modelos. Prácticamente se da por seguro que Nissan Motors, el socio japonés que controla el 54,66% de la sociedad, acuda en solitario a la ampliacíón, con lo que incrementará aún más su participación en el consejo de la empresa.Esta ampliación de capital es la segunda que realiza Motor Ibérica en el último año. El pasado abril, la firma japonesa pasó a ser mayoritaria en la compañía española después que los socios españoles -Urquijo, Banesto, Fundación Roviralta y unos 8.000 pequeños accionistas- decidieran no cubrir la parte que les correspondía. Todo indica que, en esta nueva ampliación, Nissan será el único accionista que cubrirá la ampliación.

Juan Echevarría, presidente ejecutivo de Motor Ibérica, declaró ayer que la firma continúa adelante con todos los planes de readaptación de la sociedad como demuestra la inversión de 4.000 millones de pesetas realizada en la fabricación del modelo todo terreno Patrol, que estará lísto para su comercialización el próximo 1 de enero. En estos momentos, Motor Ibérica se encuentra realizando las pruebas de fabricación de las preseries del modelo Patrol, del que se producirán 12.000 unidades en 1983, 4.000 para el mercado interno y 8.000 para exportación.

La empresa barcelonesa espera comenzar la producción en serie de la furgoneta Vannette el 1 de enero de 1984. Tanto este vehículo como el todo terreno se fabricarán en las instalaciones de la zona franca que han experimentado una fuerte remodelación. El porcentaje de componentes españoles que llevarán estos vehículos se irá modificando a lo largo de los años. En el primero, y según el acuerdo al que se ha llegado con el Ministerio de Industria y Energía, será del 40%, hasta llegar a un 85% en el plazo de cinco años.

La composición japonesa de los componentes industriales utilizados en los dos modelos había sido objeto de discusiones entre Nissan y los responsables del Ministerio de Industria, pero finalmente se llegó a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.