La medicina deportiva esta marginada en España
La medicina deportiva no existe como tal en España. Está reconocida oficialmente, tiene su asociación nacional, pero desde hace diez años no se imparten los cursillos de especialización. Benito Castejón, cuando estuvo al frente del Consejo Superior de Deportes, "se la cargó", en opinión del doctor Ramos, presidente de la Asociación Española de Médicos Deportivos. Ahora los principales problemas de la medicina deportiva son que no existe ayuda oficial y carece de salidas. Médicos no especializados están al frente de clubes deportivos, a pesar de que hay 1.500 titulados en medicina deportiva. La ley de Especializaciones supondrá devolver al tema la importancia que tiene.
Hace unos veinticinco años nació la medicina deportiva en España a través de unos cursillos elementales. Unos 1.500 médicos consiguieron la especialización. Años más tarde, Benito Castejón transformó la Federación Nacional de Médicos Deportivos en Asociación, la subvención se cortó con la consecuencia de que hubo que reducir al máximo las relaciones con otros países más adelantados en materia de medicina deportiva y las labores de investigación. Los cursillos, además, fueron suprimidos y desde entonces ningún organismo oficial se ha encargado de realizarlos. Jesús Hermida también ha ignorado el tema. Ahora la Asociación, que tiene la representación legal de todos los médicos titulados en el campo del deporte, trata de que la titulación permita acceder a todos los puestos propios de la medicina deportiva que, en muchos casos, están ocupados por médicos no especializados. El doctor Guillén, por ejemplo, estuvo al frente de la selección española de fútbol durante el Mundial-82 y no es médico deportivo.La ley de Especializaciones obligará a la realización de un curso de tres años para poder practicar la medicina deportiva. La formación será más completa al abarcar la fisiología, la traumatología, la prevención y la rehabilitación deportivas, y sólo podrán ejercerla los titulados, salvo en casos de fuerza mayor, como ocurre actualmente con otras especializaciones de la medicina.
Falta de salidas y de recursos económicos
Los problemas de la medicina deportiva pueden representarse gráficamente en las opiniones de dos médicos. Rafael Artero está especializado en cirugía general y es deportista aficionado. Quisiera conjugar su profesión y su afición a través de la especialización en medicina deportiva, "pero la formación que se recibió a través de cursillos que apenas duraron dos meses es insuficiente. Desgraciadamente, hay que irse a otros países para adquirir los conocimientos necesarios. Y luego las salidas que hay en España para la especialización no son más que las de ser médico de equipo de fútbol, para lo que están los traumatólogos, ocupar un puesto en alguna sede provincial del Consejo Superior de Deportes o pasar al INEF, cuyos médicos son, en teoría, los únicos especialistas. La elite, por tanto, está totalmente desamparada a nivel médico. Su calidad es superior a la de la medicina que recibe. No hay un equilibrio, pues, entre su rendimiento y las prestaciones médicas que recibe. Por supuesto, hablo en general, pues hay entidades, como la Real Sociedad, que tienen verdadera preocupación por hacer del futbolista un atleta, y donde lo que interesa es estudiar la forma en que no aparezcan las lesiones".Juan José González Iturri, por contra, es uno de los especializados en medicina deportiva que mayores salidas ha encontrado en este campo. Es médico del Osasuna, del Centro de Rehabilitación y Medicina del Deporte en Pamplona y está en la comisión médica de la Federación Española de Atletismo. Opina que "sobre la medicina deportiva a nivel preventivo nadie quiere saber nada del tema. Hice un plan preolímpico para Moscú' que no se cumplió por falta de dinero. Hice un plan para Los Angeles; han pasado dos años y tampoco se ha realizado por motivo económicos. La comisión médica no tiene una peseta y la medicina cuesta dinero. Hace unos mese llevé al Consejo Superior de Deportes un programa para el segundo semestre del año, totalmente necesario para el desarrollo del deporte, con un presupuesto de tres millones de pesetas. Aún no sabemos nada del mismo".
Como miembro de la comisión médica de la Federación Española de Atletismo, el doctor Iturri entiende que "la comisión no tiene que recuperar a nadie. Podemos orientar, pero son luego los entrenadores los que deciden. En el atletismo las lesiones vienen en un 90% de los casos por un defecto de entrenamiento. El choque no existe, como en fútbol, y, por tanto, tampoco la fractura o la lesión meniscal. Son características la tendinitis, la sobrecarga rotuliana, el codo del jabalinista, lesiones originadas siempre por un exceso de entrenamiento. Creo que los técnicos tienen buena parte de culpa.
