Descubierta en Egipto una nueva conspiración integrista islámica

El reciente descubrimiento en Egipto de un nuevo compló islámico contra la seguridad del Estado ha puesto bruscamente de actualidad el peligro integrista, eclipsado en los últimos meses por las preocupaciones internacionales del Gobierno, señalan los observadores políticos en El Cairo.El pasado viernes, la agitación soterrada de los extremistas musulmanes se puso de nuevo de manifiesto en el atentado contra un autobús de turistas cerca de la pirámide de Gizeh, que causó tres heridos.

Sin embargo, a quince días de la conmemoración del primer aniversario del asesinato del presidente Anuar el Sadat, el tono mesurado de la Prensa para anunciar el desmantelamiento de una red de conspiradores del grupo Al Jihad (Guerra Santa) indica, según los observadores, que las autoridades quieren evitar todo alarmismo perjudicial para la imagen del régimen.

En este aspecto, lo que ha impresionado a Makram Mohammed Ahmed, director del periódico Al Moussawar, que ha sido el que más detalles ha facilitado sobre el compló integrista, ha sido la "terrible violencia" de los planes imaginados por los conspiradores y no tanto la viabilidad de sus proyectos.

Según Al Moussawar, los conspiradores, que eran 180 y han sido todos detenidos, salvo dos, se disponían a asaltar la prisión de Torrah, en el sur de El Cairo, para poner en libertad a sus emires, detenidos desde hace un año, secuestrar un avión para conseguir la libertad de otros detenidos y realizar "sabotajes a gran escala".

Con fondos importantes -120.000 dólares (más de trece millones de pesetas)- llegados del extranjero por mediación del Partido de Liberación Islámico, con sede en Jordania, los integristas debían tomar contacto con el embajador de Irán en Suecia, "encargado por el ayatollah Jomeini de supervisar todos los complós islámicos en el mundo árabe", afirma Al Moussawar.