Decálogo de principios básicos del programa

El programa de UCD comienza con un decálogo de principios básicos que UCD considera como "postulados irrenunciables" de su política. El primero de ellos es el "mantenimiento de la integridad de la Constitución como gran compromiso político entre la gran mayoría de los españoles y como norma fundamental de concordia y convivencia".El segundo es la "unidad de España y la solidaridad entre todas las regiones que integran la Nación española", el tercero la consolidación de las instituciones democráticas y la estabilidad del sistema político y el cuarto la primacía de la persona en todos los órdenes, lo que conlleva la protección y garantía de las libertades públicas y los derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida, por lo que "se defenderá la consideración delictiva del aborto".

El quinto principio es el imperio de la ley y, consecuentemente, la seguridad ciudadana y medidas más eficaces contra el terrorismo en el marco del Estado de derecho. El sexto es la "primacía del poder civil en la dirección de la política y de la administración militar". El septimo , la "libertad de enseñanza". UCD defenderá el Estatuto de Centros, mantendrá las subvenciones a la enseñanza privada, mejorará la pública y huirá de la "falsa contraposición entre enseñanza pública y enseñanza privada".

En política económica y social -punto octavo- primará el propósito de "la mejor y más justa distribución de los costes de la crisis económica entre todos los sectores de la sociedad", se apoyará la iniciativa privada y a los empresarios como "motor de la reactivación económica", sin caer en la contraposición, "igualmente falsa, entre empresa e inversión pública y empresa e inversión privada".

Finalmente, UCD recoge -punto noveno- la necesidad de una "concertación social entre empresarios y trabajadores" para hacer frente a la crisis y su consecuencia más grave, el paro, y -décimo- promete la protección eficaz de la familia con medidas legales, fiscales, económicas y culturales.