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Un argumento de Pasolini

Tomàs Delclós

Muerte de un amigo (1959) tuvo tres guionistas que se basaron en un argumento pergeñado por cuatro escritores. Entre ellos estaba Pasolini; le faltaban dos años para debutar con Accattone. El propio Pasolini escribió que uno de los motivos que le decidieron a dirigir fue los desengaños que se llevaba como guionista cuando veía el resultado que daba su argumento en manos ajenas. "Uno de los pretextos por los que me decidí a hacer cine es que hacía el guión y cuando veía el resultado no era como me lo imaginaba. Tanto La noche brava como Muerte de un amigo me parecían bien, pero no eran aquello que había imaginado".El filme narra la historia de dos jóvenes amigos que viven de las mujeres. Uno de ellos, Aldo conserva una cierta dignidad. Enamorado, sin afán de lucro, de una mujer, su protectora le jugará una mala pasada. Dirige Franco Rossi, un florentino que en 1960 tenía 40 años y cuya filmografía está trufada de intervenciones en filmes de episodios filmados por más de un realizador.

Muerte de un amigo se realiza en unos momentos muy peculiares del cine italiano. Los planteamientos neorrealistas han quedado reducidos a tics: empleo de dialectos, demagogia populista y decorados naturales. En el terreno de la comedia de costumbres se alinean los Zampa, Monicelli, Risi, que dan algunos coletazos críticos. Muerte de un amigo no se escapa a este declive aunque conserva cierta corrección. Los arrabales de Rossi no tienen la misma fuerza que los ambientes suburbiales de Pasolini.

Muerte de un amigo se emite mañana, a las 22.30 horas, por la segunda cadena.

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