Rosberg y Watson se juegan el título en el aparcamiento de un hotel

El finlandés Keke Rosberg, primer piloto de la escudería Williams y líder provisional del campeonato, y el británico John Watson, segundo del equipo McLaren -el austriaco Niki Lauda es, teóricamente, el primer piloto-, disputarán el sábado el título mundial en la última carrera de la temporada. Al Gran Premio de Las Vegas, que se disputará en el aparcamiento de un hotel, llegan los dos pilotos como únicos posibles candidatos, aunque con claraventaja para el nórdico Keke Rosberg.

Matemáticamente, Keke Rosberg y John Watson son los únicos pilotos con posibilidades, pero con nueve puntos de ventaja para el finlandés. Eso quiere decir que, para que el británico consiga el título mundial, necesita ganar la carrera y que Rosberg no termine entre los seis primeros clasificados. El título sería para el finlandés, por contra, sólo con que John Watson no gane. Todo, pues, se inclina del lado del piloto de Williams, una escudería que, con el apoyo del dinero de los árabes, ganó el título mundial hace dos temporadas -Alan Jones-, y lo perdió en la última carrera -precisamente en Las Vegas- el pasado año.El trazado artificial del circuito de Las Vegas favorece a los coches con motores de admisión convencional. Es tan lento, tan estrecho y, está tan encajonado por las paredes de hormigón que sirven de protección provisional, que los motores turboalimentados nunca pueden aprovechar la superior potencia que son capaces de ofrecer frente a sus rivales.

La táctica de los coches con -estos motores -Ferrari, Renault y Brabham- deberá ser forzar al máximo los turbocompresores en los entrenamientos oficiales, para conseguir tiempos artificiosos que les permitan ocupar los primeros puestos en la parrilla de salida. Posteriormente, en la carrera, aunque no puedan ni remotamente mantener el mismo ritmo, intentarían controlar las acciones favorecidos por la estrechez de la pista, que dificulta sensiblemente los adelantamientos.

De cualquier forma, la lucha por el título está centrada en dos coches con motores de admisión convencional, como son el Mclaren de John Watson y el Williams de Keke Rosberg. Y para éste, no es ni siquiera necesario ganar, sino que no gane el británico. El trazado del aparcamiento hotelero favorece a los coches manejables frente a los más potentes, pero dentro de los primeros están tanto el Williams de Rosberg como el McLaren de Watson. La fiabilidad, sin embargo, se inclina más del lado del Williams, que ha sabido evolucionar con el tiempo para mantenerse en primera línea desde hace tres años, algo muy infrecuente en las demás escuderías.

Por parte de los pilotos, el británico John Watson es un piloto que basa sus cualidades en la frialdad, en sus condiciones como buen probador para poner su coche a punto y en la experiencia, que le permite no sólo un planteamiento correcto de las carreras sino, lo que es aún más importante, elegir muy bien las ruedas a utilizar. Sin embargo, no está considerado como uno de los pilotos más rápidos.El finlandés Keke Rosberg, por su parte, tiene por su carácter nórdico un temperamento frío y calculador. Pero, al mismo tiempo, por sus características personales como piloto, puede ser muy rápido cuando es necesario. Aunque tiene mucha menos experiencia que su rival, como piloto es superior y cuanta, además, con la ventaja numérica de los nueve puntos de margen sobre su rival. Todo, pues, apunta hacia un triunfo final de Keke Rosberg en este apretado final de una temporada marcada por los accidentes.