Desaparece el director gerente de Construcciones Erroz

El constructor pamplonés Francisco Javier Erroz, que al parecer se encuentra desde el pasado mes de junio en Ecuador, deja tras su marcha alrededor de setenta millones de pesetas en deudas a diferentes acreedores, principalmente del sector de la construcción. La desaparición del director gerente de Construcciones Erroz ha motivado, por otra parte, una gran inquietud e indignación entre los 84 propietarios de la cooperativa de viviendas Amasei, quienes, tras pagar la práctica totalidad del precio de los pisos, situados en la calle de Serafín Olave de Pamplona, han presenciado impotentes la paralización de las obras.La desaparición de Francisco Javier Erroz se produjo el 24 de junio, cuando viajó a Madrid, y desde allí, a Ecuador, al objeto de, según dijo, ultimar una negociación de construcción en este país. Parece ser que en la actualidad el citado director gerente permanece junto con su familia en este país latinoamericano, si bien alguno de sus anteriores colaboradores podría conocer el lugar exacto donde se encuentran.

Miembros de la empresa Construcciones Erroz se encuentran trabajando en el estudio y contabilidad de la sociedad, al objeto de conocer la situación real de ésta. Se desconoce, según informó ayer Diario de Navarra, la cantidad de dinero con que viajó a Latinoamérica, aunque círculos próximos al empresario desaparecido descartan el rumor de una fuga con importante capital.

Erroz, un pamplonés de cuarenta años -"un buen constructor, pero un mal administrador", según lo definen las personas que trabajaron con él- arrastra tras su marcha unas deudas de setenta millones de pesetas, cantidad esta que se encuentra repartida entre cuarenta acreedores, principalmente del sector de la construcción.

Los principales afectados por su marcha son las personas más cercanas al constructor, amigos personales, gremio de fontanería, calefacción y electricidad. Las deudas de estos afectados van desde las 3.000 pesetas hasta los dieciocho millones de pesetas. Entre los acreedores se encuentran, por otro lado, tres entidades bancarias, a quienes se adeudan cantidades que oscilan entre 800.000 y 1.200.000 pesetas.

Los cuarenta acreedores del director gerente de Construcciones Erroz han celebrado, hasta el momento, tres reuniones en las que se estudiaron las posibles gestiones a realizar de cara al esclarecimiento de la situación financiera de la sociedad.

Por otra parte, los propietarios de las 84 viviendas que han quedado paralizadas en Pamplona se muestran indignados por esta marcha, ya que han pagado al constructor prácticamente los pisos y únicamente deben la última certificación, así como varias retenciones.

El mayor problema lo tienen algunas familias que vendieron o alquilaron su vivienda anterior y ahora están sin hogar, por lo que deben permanecer en casas de familiares o en pisos alquilados.