El Ejercito israelí avanza sobre Beirut oeste tras el asesinato de Gemayel
Las tropas israelíes, coincidiendo con los funerales del presidente electo, Bechir Gemayel, asesinado el martes, avanzaron ayer sobre el corazón de Beirut oeste, la zona musulmana de la capital libanesa desalojada hace más de tres semanas por los guerrilleros palestinos. Israel justifica su decisión por la necesidad de evitar la anarquía ante el actual vacío de poder. Los israelíes se encontraban anoche frente a la Corniche Mazraa, que da paso al centro de Beirut oeste, y habían entrado, por el Sur, en el campamento de refugiados palestinos de Sabra.
El avance israelí, apoyado por esporádicos bombardeos de la Marina, ha sido tímidamente repelido por las fuerzas musulmanas e izquierdistas con armas semipesadas y ligeras. El movimiento chiíta Amal aseguró que en la toma del barrio de Ghobeiri el Ejército israelí perdió dos carros de combate y un miliciano de Amal resultó muerto. Un portavoz militar anunció en Jerusalén que dos soldados israelíes perdieron la vida en la operación. La reanudación de la actividad militar de Israel, que ocupa parte de Líbano desde el pasado mes de junio, coincide con un grave bloqueo de la solución política para el país, cuya supervivencia como nación unitaria puede estar incluso en juego. Tras la muerte de Gemayel se abre la batalla por la presidencia de la República libanesa. El hermano del asesinado presidente electo, Amine Gemayel, y el octogenario ex presidente Camille Chamoun, quien tradicionalmente rivalizaba con Gemayel por el liderazgo de la comunidad cristiana, son los posibles candidatos.El presidente de la OLP, quien ayer se entrevistó en Roma con el papa Juan Pablo II, interpretó el atentado que costó la vida a Gemayel, según informa desde la capital italiana nuestro enviado especial, Jesús Estévez, como una maniobra de Israel para perpetuar su ocupación de Líbano.
El Gobierno norteamericano ha anunciado que proseguirá sus esfuerzos destinados a evitar que el asesinato de Gemayel introduzca a Líbano en una nueva espiral de violencia.
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