La Bolsa continúa mostrándose incapaz de reaccionar

La ausencia prácticamente total de órdenes compradoras continuó siendo la penosa característica que ha definido el comportamiento de las bolsas españolas en las reuniones de ayer, miércoles. La profundidad de las bajas se atenuó un tanto fundamentalmente como consecuencia del importante bagaje de diferencias negativas que ya llevan acumulados los valores punteros del mercado. Sin embargo, todavía no se ha producido ningún atisbo de reacción técnica, y por el momento el acontecer diario bursátil parece propicio a continuar deslizándose por un sendero serpenteante, claramente en pendiente.De muy poco han valido las operaciones de limpieza del mercado que pretendieron protagonizar en la reunión anterior algunos valores como era el caso del Banco de Santander. La inoperancia de los compradores potenciales ha abortado prácticamente todos los intentos de promover reacciones positivas, y por el momento los especialistas se cuidan únicamente de poner a salvo de la actual quema los exiguos restos de títulos de renta variable que aún conservan en sus carteras, mientras que se incrementa, también a diario, el número de órdenes vendedoras cursadas por los inversores particulares que llegan a las salas de contratación.

Probablemente la muestra más clara de la impotencia del mercado por quebrar su triste sino lo constituya la reducción en los saldos vendedores que presentaban los valores bancarios y la inapetencia de los inversores por arriesgarse tomando estas acciones. Unicamente Banesto presentaba un volumen de ventas preocupante en el mercado madrileño, con 164.943 títulos de saldo vendedor, pero en su recorte de seis enteros fue acompañado por el Bilbao, Central y Vizcaya, quizá por aquello de que no se quedase solo ante la adversidad.

Por cierto, que esta última entidad inició ayer el período de entrega de una acción del Banco de Crédito Comercial completamente gratis por cada diez acciones propias. De los 15.1300 títulos a la compra que tenía el Vizcaya al finalizar el martes no quedó nada, y el signo de sus saldos se invirtió quedando con 10.943 acciones pendientes de encontrar contrapartida compradora.

En las eléctricas se pudo continuar constatando la debilidad genérica del sector, que a pesar de los importantes quebrantos sufridos aún no ha sido capaz de despertar las apetencias de los inversores. ha nota más singular la aportó Iberduero, que perdió en Madrid el 40%, y aunque a 39,5% la oferta se mostraba contraída, los especialistas no dudaban en vaticinar un incierto porvenir a estos títulos, salvo que se produzca un cambio en la orientación del sector. De la actitud claramente inhibida que vienen mostrando en las últimas reuniones los responsables de las principales carteras institucionales se desprende claramente la impresión de que la atención de los especialistas en los mercados financieros se encuentra en estos momentos muy distante del acontecer diario.

La actualidad política y las propias incertidumbres del mercado les están empujando a realizar compras de valores de renta fija y activos con escaso riesgo, como fórmula alternativa a la inversión en títulos de renta variable. Por el momento, la excusa es el desconocimiento de la oferta económica del programa socialista, a quien muchos inversores se empeñan en atribuir el papel de ganador de las próximas alecciones.