'Rock duro en EE UU'
Las abajo firmantes, sorprendidas ante la lectura de una nota de la agencia Efe (¡cómo no!) aparecida en su periódico acerca de un festival de rock celebrado en California (EE UU), querríamos comentar algunos párrafos especialmente inexactos de la misma.En primer lugar, el autor / ra de la noticia califica a los grupos participantes en dicho festival de duros, y a su música, de "violenta y guerrera". Tal vez lo hace porque no los ha escuchado jamás, ya que se podría llamar a Police o a Santana muchas cosas, pero nunca duros. La explicación viene después, cuándo descubrimos que el / la periodista ha hecho lo que esa gente que pretende demostrar su cultura citando títulos y títulos de libros de los cuales sólo ha leído la nota editorial de la contraportada. Afirma: "Los nombres de algunos supergrupos (sic) actuantes indican la mentalidad con la que fueron creados y el tipo de sus canciones". Y acto seguido relaciona a B-52 con las bombas nucleares (¿y por qué no con el tipo de peinado que llevan las chicas del grupo, y que en los años sesenta llevaba ese nombre?), a Police con porras (¿las usarían cuando actuaron a beneficio de Amnesty Intemational?), a los Cars con atropellos musicales y a los Gateful Dead (hippies puros y ancianitos) con oscuros sadismos.
Continúa diciendo que la gente de los años sesenta esperaba que las canciones de "paz y amor, no a la guerra" cambiaran la sociedad, lo cual es llamar idiotas a varios miles de jóvenes. Las canciones eran únicamente el reflejo de otras cosas de las que sí se esperaba algo: 67-68 Berkeley, marchas anti-Vietnam, Black Panthers, Movimiento Feminista, etcétera. Desgraciadamente, no se consiguió derribar al sistema, pero sí que miles de americanos/ as se cuestionaran el american way of life. Tal vez, como el / la periodista afirma, alguno de aquellos hippies sea hoy un ultrarreaccionario, aunque nos sentimos más inclinadas a pensar que la mayoría formará parte de ese enorme porcentaje de abstencionistas, a pesar de los cuales el halcón Reagan gobierna el mundo.
Desconocemos la edad del redactor / a, pero no estamos de acuerdo en el planteamiento que subyace en su texto: enfrentamiento generacional, jovenes-60-revuelta / maduros-80-conservadurismo. Ni en la imagen tópica que da de los años ochenta.
No comprendemos cómo teniendo como tienen un especialista musical en EL PAIS pasan este tipo de noticias de agencia. /
