El reflejo del dólar deslumbra nuevamente al oro
El dólar ha vuelto a confirmar su protagonismo esta semana en todos los mercados mundiales, lo que demuestra que los inversores continúan pensando que, a pesar de las crisis pasadas y de las que se ven venir, la divisa norteamericana es la más segura.A esto ha contribuido también la leve tendencia bajista de los valores de renta fija de las entidades bancarias y el cúmulo de problemas de tipo financiero que se están fraguando en bastantes países latinoamericanos -México, Argentina, Brasil, etcétera- y en otros muchos en vías de desarrollo, tal como se ha puesto en evidencia en la recientemente celebrada asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Toronto.
El turbio panorama financiero mundial, por consiguiente, ha llevado a muchos inversores hacia las compras de los valores más sólidos, como es el caso de los bonos del Tesoro norteamericano, que han registrado un notable avance a lo largo de la semana, a pesar de que suponen una menor rentabilidad frente a otras opciones posibles. En estos momentos de incertidumbre, la mayoría prefiere la seguridad y sacrifica cualquier posibilidad menos clara, aunque ésta sea más rentable (al menos, teóricamente).
Por otra parte, parece que la leve subida en los tipos de interés británicos -forzados por los rumores sobre posibles dificultades y reajustes en la serpiente monetaria europea- no supondrá una escalada al alza. El viernes, por ejemplo, se hicieron públicos los descensos de los tipos de interés en Irlanda y en Suiza, aunque en este último caso sólo afecta a los depósitos entre tres y doce meses.
El oro y la plata son quienes más sufren esta situación. Como ya habían adelantado algunos especialistas, las posiciones de los metales preciosos no estaban tan seguras para permitir elevaciones anormales. La búsqueda del metal amarillo como la inversión más segura a raíz de la crisis política de Líbano originó compras excesivas, que el mercado no estaba preparado para afrontar, y a finales de semana las aguas volvieron a su cauce. Este reflujo ha supuesto graves pérdidas para las posiciones a largo plazo y demuestra "cuán peligrosa puede resultar cualquier táctica operativa que no se base en un análisis de mercado que sopese todos, absolutamente todos los factores de posible incidencia, presente o potencial", como señala Drexel.
Después de este descalabro, los expertos esperan que las cotizaciones del oro y la plata encuentren una cierta estabilización, sin excesivas oscilaciones de tendencia a la baja.
De todo esto también ha salido pedudicado el krugerand surafricano, que ha visto descender hasta las 62.313 onzas sus ventas durante el pasado mes de agosto. Según Intergold, es improbable una mejora en las compras de estas inonedas mientras que el comportamiento del oro no haya encontrado un punto de equilibrio.
Y es que, una vez más, el brillo del metal rey se ha visto oscurecido por el verde reflejo de Fort Knox.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.