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Reportaje:

Julie Hagerty: "Woody Allen es un hombre mágico y nada divertido"

Julie Hagerty ha venido por primera vez a Madrid para presentar la última película de Woody Allen y también su propia imagen, que el público español ya conoce por su intervención en Airplane!, traducida aquí como Aterriza como puedas. Ese fue su segundo trabajo en el cine tras su debú en All that jazz y una previa experiencia teatral en los escenarios de Nueva York.En una suite del Ritz repleta de muebles y flores, Julie Hagerty dedica el mayor tiempo de su breve estancia en la capital madrileña a recibir visitas de fotógrafos, periodistas y a hablar de su relación profesional con Woody Allen, a quien se refiere con respeto.

"Ha sido una suerte y un honor trabajar con él. Es un hombre mágico", afirma. "Como director, infunde una gran confianza y seguridad a los actores. No te preocupes, no te pongas nerviosa, me aconsejaba cuando mis manos se ponían a temblar antes de cada plano. No es en absoluto un director tiránico ni autoritario, pero cuando te desvías de su línea o de sus criterios sabe encaminarte suavemente en su dirección".

'Week-end' con gusano

En La comedia sexual de una noche de verano, Julie Hagerty es Dulcy, una enfermera que acompaña a su médico, Maxwell (Tony Roberts), a un week-end campestre al que concurren otras dos parejas: Andrew (Woody Allen) y Adrian (Mary Steenburge), un matrimonio con problemas, y Leopold (José Ferrer), un anciano profesor, acompañado de su prometida, Ariel (Mia Farrow), que fue antes novia de Andrew.La acción transcurre a principios de siglo en magníficos escenarios naturales y con el exquisito fondo musical de Mendelssohn. Como en los clásicos vodeviles, la intriga erótico-amorosa es el tema, pero tratada en clave del típico humor woodyallenesco, que retorna a sus orígenes.

"Woody Allen no es precisamente un hombre divertido, sino más bien serio, lacónico y poco expresivo", comenta Julie Hagerty. "Sin embargo, en el rodaje al aire libre resultaba muy gracioso por su asombrada reacción ante los fenómenos naturales. Es un tipo urbano por excelencia y parecía no haber pisado nunca el campo. Hasta el vuelo de una abeja podía sorprenderle y asustarle. Recuerdo el pánico que le produjo descubrir un gusano inofensivo en el sitio donde tenía que filmar. 'No lo mates, que vendrán sus parientes a enterrarlo', bromeó un miembro del equipo a sus expensas".

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