Peces-Barba será el candidato socialista a la presidencia del Congreso de los Diputados

Gregorio Peces-Barba será el candidato socialista a la presidencia del Congreso de los Diputados, de acuerdo con los deseos de la dirección del PSOE, según fuentes de toda solvencia. Previamente, Peces-Barba tendrá que aceptar figurar en las listas electorales del PSOE, decisión que todavía no ha tomado, "aunque cada vez veo más complicado", declaró ayer a EL PAIS, "mantener mi resistencia a ser diputado".

El que fue secretario general del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso y diputado por Valladolid en las dos legislaturas democráticas manifestó que se sentía "gratificado y agradecido" por el hecho de que sus compañeros vallisoletanos del partido le hubieran propuesto por unanimidad para encabezar la lista del Congreso por aquella provincia, a pesar de conocer su renuncia.Peces-Barba había decidido no presentarse a las elecciones para dedicarse plena a la docencia, como profesor agregado de Filosofía del Derecho. "A pesar de mi vocación parlamentaria, hay momentos en que es necesario optar, y yo había elegido mi dedicación a la universidad", explicó. Añadió que en este momento se encuentra en período de reflexión y que, dijo, "es posible que reconsidere mi posición, siempre que se me permita, al menos, dar diariamente mi clase en la Facultad, a las ocho y media de la mañana".

La inclusión de Peces-Barba en la lista de Valladolid plantearía dificultades para el candidato del Partido de Acción Democrática (PAD), Eduardo Moreno. Con la renuncia de Peces-Barba, el número uno por Valladolid sería el hasta ahora senador Juan Antonio Arévalo. Si Peces-Barba acepta finalmente ese puesto, Arévalo pasaría a número dos, y quedaría el tres para el candidato del PAD, lo que haría muy difícil su elección.

Una solución que estudiará el Comité de Listas -uno de cuyos cinco miembros es precisamente Arévalo- será el paso de Arévalo a la candidatura para el Senado.

Aunque Peces-Barba se negó a comentar sus posibilidades como candidato a la presidencia del Congreso de los Diputados, resulta evidente que los propósitos de la dirección del PSOE han sido decisivos para la probable reconsideración de su renuncia a figurar en las listas electorales, sobre todo si el próximo día 16 el Comité Federal le pide su presentación. Hasta el momento, el máximo cargo ocupado en la Cámara Baja por un socialista ha sido el de vicepresidente segundo, ostentado por Luis Gómez Llorente, quien acaba de renunciar a presentarse a las elecciones (ver EL PAIS de ayer).

En la decisión de la cúspide socialista -y muy especialmente en el ánimo de Felipe González y Alfonso Guerra- ha pesado, junto a los conocimientos jurídicos y parlamentarios de Peces-Barba, su facilidad para la negociación y el consenso, e incluso su amistad personal con uno de los principales Líderes de la futura oposición: Manuel Fraga Iribarne. La dirección socialista entiende, además, que Gregorio Peces-Barba es un candidato apto para obtener los votos necesarios de otros grupos parlamentarios si el Partido Socialista Obrero Español no alcanza la mayoría absoluta.