La dirección de los sindicatos británicos apoya la convocatoria de huelga general para el día 22

La convocatoria de un día de huelga general en el Reino Unido para el día 22 de septiembre, contó ayer con el apoyo del consejo general de la Confederación de Sindicatos Británicos (Trade Unions), su máximo organismo directivo, informa Efe.

Es la primera vez, desde la huelga general de 1926, que este organismo toma el liderazgo de un Día de Acción al que se han adherido la mayoría de sindicatos y que puede paralizar el país.El ministro de Asuntos Sociales, Norman Fowler, presentó un informe sobre el Día de Acción convocado por los sindicatos en apoyo de la reivindicación salarial de las enfermeras y personal no sanitario de los hospitales. El Gobierno se niega a aumentar su oferta salarial (subida de un 7,5% frente al 12% reclamado) y la primera ministra, siguiendo su política habitual, no está dispuesta a ceder.

Moción contra la CEE

Por otra parte, la conferencia anual de las Trade Unions reiteró su política de hace un año votando una moción que solicita la retirada del Reino Unido de la Comunidad Económica Europea (CEE).La conferencia rechazó también la propuesta realizada por algunos sindicatos que pedían una consulta a las centrales europeas antes de tomar una decisión definitiva.

A pesar de estas votaciones, David Basnett, líder de uno de los principales sindicatos del país y presidente del comité económico sindical, dijo que los sindicatos británicos quieren seguir sus contactos y consultas con sus colegas del resto de Europa.

Además, la conferencia hizo una dura crítica a la política económica de Margaret Thatcher y describió, en su sesión de ayer, el paro que sufre el Reino Unido como el más serio del mundo occidental industrializado, informa France Presse.

Moss Evans, dirigente del poderoso sindicato de Transportes (Transport and General Workers) puso en cuestión al Gobierno conservador debido al índice récord de paro que alcanzó el país durante el último mes, según las cifras oficiales, con casi 3,3 millones de personas desempleadas, lo que supone el 13,8% de la población activa.

"Si el Reino Unido sufriera sólamente los efectos de la crisis económica, el número de parados no superaría los dos millones de personas, mientras que en la actualidad éstos se aproximan a los cuatro millones", declaró Evans.

A pesar de las llamadas de numerosos sindicalistas para cortar todos los contactos con el Gobierno y para negarse a participar, al lado de la Confederación de Cuadros, en las discusiones sobre planificacíón económica en el Consejo Nacional para el Desarrollo Económico (NEDC), la conferencia decidió, por un voto, continuar siendo miembro de este organismo.

La conferencia sindical británica decidió, igualmente, no discutir las limitaciones salariales con el Gobierno, sea cual sea éste. Según los observadores, esta postura podría ser fatal para la elaboración de un acuerdo preelectoral entre los sindicatos y el partido laborista sobre una política salarial, además de influir negativamente en las posibilidades del partido de la oposición para reemplazar a los conservadores.

La conferencia anual de las Trade Unions, que se desarrolla en Brighton, se clausurará hoy.