Enfrentamiento entre Landelino Lavilla y Martín Villa para decidir el futuro del partido centrista

La reunión que tiene previsto celebrar hoy el Comité Ejecutivo de Unión de Centro Democrático (UCD), en la que se decidirán las alianzas para concurrir a las próximas elecciones generales, se ha convertido en un pulso entre Rodolfo Martín Villa, secretario de Organización, firme partidario de la coalición entre UCD y Alianza Popular, y Landelino Lavilla, presidente centrista y partidario, no menos firme, de la concurrencia de UCD en solitario a los comicios del 28 de octubre. La reunión de hoy será, pues, decisiva para el futuro del partido en el Gobierno, y no se descarta que UCD sufra una nueva ruptura, por su sector más conservador, con el traspaso de altos cargos centristas al partido de Fraga.

Un escueto telegrama remitido a los integrantes del Comité Ejecutivo les convoca con el siguiente orden del día: "Examen de la situación política actual y preparación de las próximas elecciones generales". Entre tema y tema, surgirá el debate en el que está inmerso el partido desde que Landelino Lavilla asumiera la presidencia de UCD, el pasado mes de julio, y Adolfo Suárez fundara el Centro Democrático y Social: la formación de la gran derecha, o lo que llama Fraga mayoría natural (UCD más AP), o el mantenimiento de la opción de centro bajo las siglas de UCD, diferenciada del partido de Fraga, y en alianza, si es que al final logran resolver el problema de las siglas, con el Par tido Demócrata Liberal de Antonio Garrigues Walker, si bien éste último, desde hace pocos días, y a la vista de los problemas surgidos en sus negociaciones con Lavilla y Juan Antonio Ortega, parece haber iniciado conversaciones con Manuel Fraga.Rodolfo Martín Villa, con el control de un buen número de provincias que este fin de semana se han pronunciado abiertamente por la coalición con Alianza Popular, y algo menos de la mitad de los miembros del Ejecutivo a su favor, defenderá sus posiciones frente a un Landelino Lavilla presionado por los empresarios, -no hay que olvidar que UCD aun no tiene resuelta la financiación de la campaña electoral-, y "aconsejado" por una parte importante de los ministros, por el propio presidente Calvo Sotelo y casi todos los miembros del secretariado.

No obstante, Lavilla cuenta a su favor con el arma poderosa de la claúsula devolutiva" -devolución del partido a Calvo Sotelo-, con el decidido apoyo de algunos democristianos, algunos liberales y algunos socialdemócratas y con el respaldo de otra parte importante de las organizaciones provinciales, que apoyan la concurrencia en solitario de Unión de Centro Democrático. En aquellas sedes donde el presidente centrista ha expuesto sus ideas sobre el partido este fin de semana, los aplausos más intensos correspondieron precisamente a las alusiones de su discurso contrarias a la coalición de UCD con partidos situados a su derecha, y Lavilla ha tomado buena cuenta de ello.

Queda una tercera posibilidad: la de que, si no se produce acuerdo en el ejecutivo, se proponga la convocatoria de un consejo. político extraordinario, para delegar en las bases del partido la decisión última de las alianzas. Esta hipótesis no sería bien recibida por Lavilla, que ha tratado de impedirla a toda costa, ni siquiera para decidir la alianza con el PDL, ante la eventualidad de que los resultados se volvieran en su contra.

Las provincias, divididas

Los centristas de Sevilla, Jaén, Pontevedra, Soria, Valladolid, Málaga, Gerona, Tenerife, Córdoba, Guadalajara, Tenerife y Las Palmas son "provincias de Lavilla". Almería, Soria, Rioja, Albacete, Orense, Granada, Zamora, Asturias, Santander, Murcia, Ceuta, Melilla, Valencia y Badajoz, lo son, por el contrario, de Martín Villa, o en plena pugna por serlo. En el País Vasco, la coalición con AP es prácticamente un hecho consumado. Finalmente, otro bloque de provincias se mantiene a la expectativa de lo que decida el máximo órgano del partido, acuerdo que sus respectivos dirigentes provinciales se han comprometido a acatar.

Así las cosas, en fuentes oficiales de Arlabán se tenía ayer un sentimiento de "moderado optimismo" acerca del triunfo de las tesis de Lavilla en la reunión de hoy. Sin embargo, no faltaron colaboradores de Lavilla que recordaron que aun podría hacer uso, si las cosas se complican, de la facultad que obtuvo en el Consejo Político para nombrar a los ocho miembros del Ejecutivo que quedaron vacantes tras las sucesivas fugas de socialdernócratas de Ordoñez y suaristas.

En Alianza Popular estaban convencidos, y así lo manifestaron ayer a este periódico fuentes solventes, de que el comité ejecutivo de los centristas de hoy podría significar una nueva escición en el partido en el Gobierno, dando a entender que no sólo habría dificultades para la alianza UCD PDL, al haberle hecho Abel Matutes a Antonio Garrigues una "sustanciosa oferta", sino que las negociaciones con los partidarios de la gran derecha, en las que Oscar Alzaga está actuando como hombre puente, estaban muy avanzadas Lo que Manuel Fraga tiene claro según ha manifestado públicamente, es que él sería el líder indiscutible de esa formación, entre Garrigues, y toda la UCD, ya sea en su totalidad o en parte de ella.

Suárez descarta toda coalición con UCD

Después de la reunión del Eje cutivo, prevista para la mañana de hoy, se celebrará otra entre los secretarios provinciales y el secreta riado nacional, en la que se dará cuenta de lo que decida el Ejecutivo y se expondrán las particularidades de la situación en cada provincia. Este segundo encuentro tampoco se presenta carente de dificultades para Landelino Lavilla, ya que Martín Villa cuenta con muchos seguidores en estos órganos locales.

Por otra parte, circuló ayer el rumor insistente de que Suárez y Lavilla habían mantenido una entrevista ayer tarde para tratar de recomponer un "centro a tres bandas": UCD, PDL y CDS, tesis que defienden Lamo de Espinosa y Arias Salgado, además del propio Lavilla. No obstante, este periódico no pudo confirmar tal información. En UCD se limitaron a decir que "no lo sabemos, pero no nos extrañaría". En el CDS, Viana, jefe de información, señaló: "Hasta donde yo sé, no se ha producido".

En todo caso, Adolfo Suárez fue tajante en sus declaraciones a EL PAIS: "No vamos a formar coalición con UCD. No hay razones objetivas para modificar nuestra postura, adoptada con claridad por la gestora del partido. Por lo tanto", concluyó, "no volveremos a plantearnos el tema. Es una decisión firme". Por otra parte, las negociaciones entre Alianza Popular y el Partido Demócrata Popular han entrado en su recta final. Según Europa Press, el acuerdo correspondiente se hará público an tes del día 13.