Los emigrantes solicitan mayor participación en las instituciones autonómicas
La V Asamblea de la Federación Muundial de Sociedades Gallegas, que el domingo se clausuró en La Coruña, puso de manifiesto el antagonismo y la desconexión existente entre dos emigraciones: la que tuvo como meta América, que hoy representa el prestigio del éxito, las inversiones y el voto conservador, y la europea, cargada de problemas, social y políticamente mucho más a la izquierda y apenas representada en la reunión.
En la asamblea, iniciada el viernes, participaron representantes de una treintena de centros gallegos de España, Europa y América, de un total que se estima bastante superior al medio millar, aún cuando los censos existentes no sean en absoluto fiables. La emigración gallega, sobre cuya dimensión cuantitativa real no existen datos concretos, presenta características muy diversas según los países y las épocas a que corresponde.El representante de la sociedad A nosa Galiza, de Suiza, puso de relieve que "si en los últimos años la Federación Mundial de Sociedades Gallegas no tenía que preocuparse demasiado por la aplicación de las resoluciones de sus congresos, puesto que los gallegos podían seguir emigrando, de ahora en adelante tenemos que encontrar soluciones dentro de Galicia y nuestras resoluciones en este sentido no pueden seguir siendo meras declaraciones de buenas intenciones". Y tras eludir al grave problema del paro en la CEE, agregó que "la aversión hacia nosotros en los diferentes países donde nos encontramos crece cada día. Si antes nos han llamado para hacer los trabajos que los nativos no querían hacer, ahora nos ven como posibles concurrentes para los puestos disponibles".
Las palabras del representante de la sociedad suiza ponen de manifiesto que son ciertas las palabras del diputado del Bloque Nacional Popular Galego, Bautista Alvarez, al señalar que "quizás los centros gallegos que mantienen un mayor dinamismo son los de Europa, en cierta manera por las características de esta emigración que viene constantemente a Galicia de vacaciones y que viven la problemática del país".
Las asambleas hasta ahora celebradas por la Federación Mundial de Sociedades Gallegas no parecen haber mostrado toda la realidad de la emigración gallega, lo que hace que incluso el aliancista José Carlos Rodríguez, director general de Emigración de la Xunta, anunciase un próximo congreso de comunidades gallegas asentadas fuera de Galicia en el que puedan participar todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales, al tiempo que dio cuenta de que se trabaja en la concesión de un censo con vistas a la presentación de la ley de reconocimiento de la gallegidad de dichas comunidades.
Entre las conclusiones de la asamblea figura la petición del reconocimiento de la Federación como representante de los emigrantes gallegos, así como de la promulgación urgente de una ley por el Parlamento gallego para la incorporación de los emigrantes en las decisiones de la comunidad autónoma; la intención de solicitar la revisión de la legislación que impide actualmente la representación política de los emigrantes a todos los niveles, incluido el parlamentario; y la solicitud de que uno de los senadores representantes de la cámara autónoma lo sea a la vez de los emigrantes. La constitución del banco gallego de los emigrantes, la devolución del patrimonio incautado a las sociedades de emigrantes, la materialización en fondos públicos gallegos del coeficiente de inversión obligatoria y la oposición a la LOAPA, fueron otros acuerdos.
Giraldez Maneiro puso también de relieve la curiosa diferencia entra el reciente seminario celebrado en el propio pazo de Mariñán por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, al que se invitaron representaciones políticas de todas las tendencias, y la asamblea de la Federación en la que se olvidaron totalmente de ellas.
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