La visita del Papa a España se convierte en el tema clave de la precampaña electoral

La situación política creada en España tras el anuncio de la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales para el 28 de octubre está siendo estudiada en el Vaticano y no se descarta que en los próximos días o semanas se anuncie alguna variación en el programa del viaje del Papa a nuestro país, previsto para los días 14 a 22 de octubre. Fuentes vaticanas admitían ayer, oficiosamente, la posibilidad de que el viaje del Papa pudiera sufrir un retraso de varios días, para evitar que la visita se convierta en protagonista de primera línea en la campaña electoral.

Frente a la primera reacción vaticana de restar importancia política a la coincidencia del viaje de Juan Pablo II con las elecciones, sectores eclesiásticos tanto españoles como romanos comienzan a ver con preocupación la situación creada, pese a que un amplio sector de la jerarquía y también de la clase política española es partidario de que se mantenga la visita en los plazos previstos, para rentabilizarla ante las urnas.El hecho de que las fechas del viaje de Juan Pablo II coincidan con la fase más activa de la campaña electoral se cree, en algunos círculos próximos al episcopado, que ha sorprendido en medios vaticanos, así como de la jerarquía eclesiástica española. En este sentido, hay que recordar las declaraciones hechas por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Gabino Díaz Merchán, a su regreso de Roma, el pasado martes, día 24, y en las que al confirmar el viaje del Papa dijo que "sería una descortesía con el Santo Padre" hacer coincidir su viaje con los días de la campaña electoral. No obstante, otras fuentes políticas aseguran que los rectores de la Iglesia española conocían anticipadamente la celebración de los comicios.

Fuentes vaticanas autorizadas, consultadas ayer por la agencia Efe, subrayan que el programa de la visita aún no ha recibido la aprobación definitiva de la Santa Sede. Según las mismas fuentes, la coyuntura electoral quizá podría llevar a alguna modificación de calendario, pero no poner en tela de juicio el mismo viaje del Papa. Otras fuentes vaticanas subrayaban que, en definitiva, la decisión final sobre el programa de la visita del Papa, incluido un eventual retraso, será tomada por el propio Juan Pablo II, al igual que lo hiciera en sus conflictivos viajes a Polonia, el Reino Unido y Argentina.

En medios vaticanos se está a la espera de las reacciones que esa coincidencia provoque en los medios políticos y Sociales españoles. Y en ese sentido, no se oculta la preocupación por las primeras declaraciones hechas por algunos dirigentes. Tanto el PSOE como el PCE y el CDS manifestaron el viernes su desacuerdo con la coincidencia de las flechas del viaje del Papa y las elecciones. Felipe González, Santiago Carrillo y Adolfo Suárez destacan hoy en estas páginas lo desafortunado de la coincidencia.

Por otra parte, ayer se registró una actividad política inusitada en un fin de semana, ya que los partidos están urgidos por los plazos electorales. El líder socialista, Felipe González, anunció en Alemania, donde su presencia ha despertado un gran interés para los medios informativos, que su partido se reafirma en el compromiso de convocar un referéndum sobre la adhesión de España a la OTAN y recomendar a los españoles una respuesta negativa, en caso de ganar las elecciones.

Apremiados por la necesidad de formalizar los compromisos electorales para, formar coaliciones antes del día 10 de septiembre, los partidos se apresuran a cerrar las negociaciones en marcha. Oscar Alzaga dijo ayer que la coalición de su partido, con Alianza Popular se firmará en los próximos días.

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