El realizador Roberto Bodegas describe su primer contacto con la cinematografía española

Roberto Bodegas rodó Españolas en París en 1970. El realizador había colaborado en el guión de El salto, filme sobre la emigración portuguesa, y quiso tratar el problema español. "A diferencia de El salto, película más genérica y con un mayor grado de análisis sociopolítico, Españolas en París se centra en el tema de la emigración femenina, fenómeno que presenta unas características muy distintas a las del trabajador masculino", comenta el cineasta.Bodegas se había instalado en la cinematografía francesa y Españolas en París supuso su primer contacto con un productor español, José Luis Dibildos. "Hicimos un primer guión que no llegamos a rodar porque habría tenido problemas con la censura ya que uno de los personajes, el papel interpretado por Máximo Valverde, era un desertor. Finalmente nos pusimos de acuerdo en darle otro enfoque más cercano a la comedia. Christian de Chalonge, que había intervenido en la redacción inicial, lo dejó para dirigir otra película en Francia y nos pusimos a trabajar en el nuevo guión Dibildos, Mingote y yo". El presupuesto del filme fue de catorce millones de pesetas.

Bodegas recuerda que el rodaje tuvo dos etapas muy claras. "Los exteriores los rodamos en París con un equipo mínimo de siete personas y sin ningún permiso. En un día, trabajábamos en tres localizaciones distintas. Luego venimos a Madrid, donde rodamos los interiores en un estudio y con un equipo técnico completo. Yo tenía algunos prejuicios sobre la industria cinematográfica española y me llevé una sorpresa. Por ejemplo, el trabajo de Ana Belén, que debutaba como actriz ya madura tras su papel de niña en Zampo y yo, fue excelente".

La película se estrenó en tres cines de París con una buena acogida de crítica. "Comercialmente no fue un bombazo, pero marchó correctamente". Españolas en París ya fue emitida por TVE en el primer programa de La clave, espacio que debutó con un coloquio sobre la emigración.

Para el realizador de Españolas en París, el trabajo de la mujer emigrante tiene aspectos peculiares. "La emigrante, inicialmente, no piensa fijar su residencia en el país donde trabaja. A no ser que se case, tarde o temprano, volverá a España. Es muy extraño que llegue a casarse con un francés y su tarea acostumbra a ser doméstica, lo que hace más inmediata la explotación del patrono pero, al mismo tiempo, favorece una relación paternalista por parte del amo. Eso y la influencia que la Iglesia tiene sobre ellas son datos que, creo, están presentes en la película".

Roberto Bodegas estrenará el próximo mes de septiembre su última película. Se titula Corazón de papel y describe el ambiente en una agencia de prensa especializada en el cotilleo sentimental. Bodegas es también autor de En libertad provisional, película en la que colaboró, como guionista, el escritor Juan Marsé y que estaba protagonizada por Patxi Andión y Concha Velasco. La película retrataba la lucha soterrada de los grupos. sociales en España a través de la peripecia de una pareja desclasada.