Un dibujo de Máximo
Mi primerá impresión después de estudiar el dibujo de Máximo, publicado el 14 de agosto (la estrella de David dentro de la cruz gamada), fue de una indignación ultrajada, pero poco a poco este sentimiento cambió a un estado de gran tristeza. La ideología política detrás del dibujo es tan obscena moralmente, tan imbécíl intelectualmente, que puede poner en tela de juicio el equilibrio mental no sólo del dibujante, sino también el de toda la redacción del periódico. Yo había pensado que EL PAIS era más responsable en sus comentarios políticos. ¿Cuántos de los que se manifestaron en Santander en contra del derecho de la orquesta israelí a tocar, la noche del mismo día de publicación del dibujo, habían mirado unas horas antes el dibujo de Máximo?/
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
