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Enfrentamientos físicos entre partidarios de HB y del PNV

Militantes y simpatizantes de Herri Batasuna y del PNV se enfrentaron física y dialécticamente ayer tarde en San Sebastián poco después de que el presidente del Gobierno Vasco, Carlos Garaikoetxea, abandonara el Ayuntamiento donostiarra para dirigirse a la basílica de Santa María, donde presidió la tradicional Salve. Los simpatizantes de Herri Batasuna, en número aproximado de unos 2.000, que se manifestaban desde minutos antes en demanda de amnistía y con gritos de "Gora ETA Militarra" en las cercanías del Ayuntamiento de San Sebastián, volvieron los pasos al comprobar la salida de la comitiva del lendakari, insultando gravemente y lanzando monedas a grupos de personas que minutos antes aclamaban a Carlos Garaikoetxea.A los insultos: "PNV traidor" Zuek, fascistak, zarete terroristak" ("vosotros, fascistas, sois los terroristas"), "Ahí están, esos son, los amigos de Rosón", "Burguesía, asesina", sucedieron los golpes entre grupos de manifestantes de los dos bandos y no tardaron en verse algunos rostros ensangrentados.

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La policía no intervino en el enfrentamiento entre simpatizantes de HB y PNV

Viene de la primera páginaEl enfrentamiento físico, que tenía lugar en el punto de encuentro de los grupos de manifestantes de HB y del PNV, amenazó con generalizarse en vanas ocasiones. La policía, presente en distintos puntos de la ciudad, incluso a escasos metros donde se sucedían las violentas escenas, no intervino en ningún momento. Los choques se prolongaron durante más de una hora, si bien los manifestantes de, la coalición-abertzale y los simpatizantes del PNV llegaron a las manos sólo muy esporádicamente.

Finalizada la Salve, los enfrentamientos cobraron nueva virulencia. Mientras simpatizantes peneuvistas aplaudían al paso del lendakari y de su comitiva, los de HB lanzaban gravísimos insultos, gritaban "Gora ETA Militarra" y arrojaban numerosas monedas e incluso zapatos y zapatillas. El lendakari tuvo que agachar la cabeza en algún momento para evitar la lluvia de objetos que caían sobre su comitiva. Poco después manifestaba: "Al margen de cualquier infantilismo iconoclasta ingrato, acudir a este acto tan popular como es la Salve en Donostia".

El lendakarí alcanzó el ayuntamiento donostiarra gracias al esfuerzo y la labor de cadetes de la Policía Municipal de San Sebastián, que hubieron de empujar a los simpatizantes de Herri Batasuna, que en algún momento zarandearon a la comitiva de Carlos Garaikoetxea. Cuando el lendakari y su comitiva, en la que destacaban entre otros, el gobernador civil de Guipúzcoa, Pedro María Arístegui, tres consejeros del Gobierno vasco, un senador del PNV, el alcalde y concejales donostiarras, penetraron en el ayuntamiento, los manifestantes de Herri Batasuna intentaron seguirle. La barrera formada por los hombres de Bérrozi -grupo de la escolta personal que acompaña al presidente vasco- impidió la entrada de los abertzales, mientras se sucedía la lluvia de monedas y se reproducían los insultos en medio de una gran crispación.

Media hora después grupos más reducidos de simpatizantes de Herri Batasuna continuaban enfrentándose verbalmente con la escolta de Carlos Garaikoetxea. Los manifestantes gritaban entonces "berrozis, policía, la misma porquería", mientras en las cercanías y en puntos aislados personas, algunas de ellas de edad avanzada, discutían intercambiándose amenazas e insultos.

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