Injusto
La reacción del jefe de Gobierno israelí, Beguin, al criminal atentado terrorista en París es injusta. Lo más probable: conscientemente injusta. Nadie intenta en Francia reavivar un antisemitismo oculto. No hay problemas de minorías étnicas con los judíos franceses. De las declaraciones de Beguin se desprende la rabia provocada por el hecho de que el Gobierno francés haya intentado, con más intensidad que ningún otro de Occidente, frenar la invasión israelí del Líbano y salvar políticamente a la derrotada OLP. El terrible atentado de la Rue des Rossiers le ha venido bien a Beguin para sus acusaciones. Lo mismo que Beguin -aunque sin ningún cálculo estratégico, sino de forma emocional- han reaccionado muchos judíos franceses militantes. Entre ellos ha cundido el desencanto de que la opinión pública francesa no considere los buenos a los triunfantes israelíes, sino a los derrotados palestinos. Ahora gnitan su ira sobre el Gobierno y los medios de comunicacion. (...) Francia es arrastrada en un conflicto que le queda lejos. 12 de agosto
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