La selección de Díaz Miguel podría subir al podio en Colombia

La selección española además de contar con grandes figuras está muy equilibrada y ahí puede estar la clave de su esperado éxito en el mundial de Colombia. Díaz-Miguel supo formar un buen equipo. Están todos los que son y como siempre resulta muy difícil saber si son todos los que están.

Afortunadamente para el baloncesto español, que se encuentra entre los mejores del mundo, los problemas del seleccionador son por exceso y no por defecto. Hay bastantes jugadores muy igualados, pero sólo pueden ir doce. Sería muy fácil decir cuáles son los que faltan, pero resultaría muy difícil eliminar a alguno de los elegidos. España será uno de los equipos que cuenten para el título y salvo que pinche en una desgraciada actuación en el primer partido con Panamá, debe estar en la recta final junto a los grandes.Juan Antonio Corbalán, Ignacio Solozábal y Joaquín Costa cubren perfectamente el puesto de base. No tienen nada que envidiar a los que ocupan el mismo puesto en el resto de los equipos El madridista ha sido llamado varias veces para formar parte de la selección europea y lógicamente sobre él recaerá la mayor responsabilidad. El azulgrana es uno de los hombres más inteligentes del baloncesto europeo, mantiene la cabeza fría y está capacitado para afrontar las situaciones más difíciles. El discípulo de Aíto, Costa, recientemente incorporado al conjunto barcelonista, es un hombre muy rápido y con gran visión de juego.

Epi, Sibilio, Brabender, Margall y López Iturriaga forman un repóquer de muchísima altura a la hora de hablar de los aleros. Se dan cita la habilidad y la seguridad en el tiro, la juventud y la experiencia. Sibilio puede entrar perfectamente en la zona e Iturriaga, si es necesario, puede jugar de base. Margall es un gran tirador de media distancia y también tiene suficiente velocidad para contraatacar. Epi, además de ser un buen anotador, tiene visión de juego y es un magnífico pasador. Brabender, el capitán, es la garantía para cualquier momento y en la situación que sea. Sus cualidades suponen un aval para el equipo.

Centímetros y juventud son las dos palabras que definen a los pivots. Juan De la Cruz es el único veterano, pero lucha con la ilusión y fuerza de un principiante. Romay es una baza importante en defensa, sobre todo bajo el aro, y Fernando Martín, nombrado por sus propios compañeros el mejor jugador de la temporada, es un fuera de serie en defensa y ataque. Nadie ignora que va camino de convertirse muy pronto en el mejor pivot de Europa, pese a sus veinte años. Andrés Jiménez, que tuvo mucho que ver con los éxitos que el Cotonificio cosechó en la Liga, no se arruga ante nadie y soluciona muchas papeletas bajo los aros.

Antonio Díaz-Miguel ha sabido sacar el máximo rendimiento a cada jugador y aprovechar al máximo sus cualidades, haciendo jugar a cada uno en su sitio. La selección española es una de las más temidos por todos los rivales. Sus jugadores se transforman.