Las expectativas salariales para 1983 imposibilitan el acuerdo sobre los presupuestos de la Seguridad Social

Las distintas expectativas salariales y económicas para el próximo año han imposibilitado un acuerdo entre la Administración y las fuerzas sociales sobre el anteproyecto de presupuestos de la Seguridad Social para 1983. El desacuerdo se mantendrá hoy y mañana en las reuniones definitivas de los tres consejos generales de la S S. Por tanto, las posiciones de las partes serán elevadas al Gobierno que, en principio, parece inclinado a incrementar las cotizaciones y las pensiones un 11%. Así, estas últimas absorberían un 76% de los gastos totales y requerirían un incremento cercano al 17%, pues habrá un 6% más de pensionistas.

Según fuentes informadas, los responsables de la Seguridad Social presentaron inicialmente, en las reuniones previas con representantes de CEOE, CC OO y UGT, un proyecto de anteproyecto de presupuestos en pesetas de 1982, al que las fuerzas sociales realizaron sólo observaciones de detalle.Las grandes discrepancias surgieron al convertir esas cifras, calculadas fundamentalmente a partir de las obligaciones contraídas o previstas, en pesetas de 1983, es decir, teniendo en cuenta los posibles incrementos de inflación y salarios, tanto en los ingresos como en los gastos.

Con criterios técnicos basados en que la inflación crecerá en 1983 un 11 % y la producción de bienes y servicios un 3%, según las previsiones del Gobierno, dichos representantes señalaron que el aumento de ingresos por cotizaciones deberá ser del 11%, al igual que las pensiones, tal como ha previsto el Gobierno en el programa enviado la pasada primavera al Parlamento.

A los 2,17 billones previsto por dichos ingresos se sumarían 41.400 millones por otros conceptos y los 456.600 millones de transferencias del Estado, que incrementaría su aportación del 15,35% al 17,11% del total. Según la misma propuesta, también los gastos de asistencia sanitaria y servicios sociales aumentarían el 11 %, los de personal el 9% y los de Administración general el 7,5%.

De todas formas, para estos dos últimos capítulos se preven hasta seis alternativas (personal del 8% al 11% y los otros del 7,5% al 8,5%), en función de que las inversiones estén dotadas de 41.119 millones a 29.511 millones de pesetas.

Pero los últimos datos sobre aceleración de la inflación y necesidad de la revisión salarial, unidos a la desconfianza generada por el reiterado incumplimiento de las previsiones macroeconómicas, han empujado a los sindicatos a posiciones alejadas de dicho planteamiento.

Para UGT, el incremento de los ingresos lo definirá el comportamiento de los salarios, pues el tipo de cotización sólo descenderá 0,5 puntos (ahora está en el 27,30% para empresarios y 4,80% para trabajadores, es decir, en una relación de 85%-15% sobre las cargas totales). Y la esperanza expresada por el sindicato socialista es que los salarios crezcan un 14,5%.

Desde una perspectiva similar, CC OO ha mantenido que el crecimiento salarial será del 15%. No obstante, ha reiterado, sin apoyo al respecto por parte de UGT -aunque algunos medios de la Administración consideran realista este plenteamiento- que la elaboración de presupuestos exige un acuerdo salarial previo. A la vez, ha hecho constar que las pensiones deben creecer un 16% para compensar al menos parte de la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán en 1982; el mismo porcentaje fue defendido por UGT. En cambio, los representantes de CEOE, siempre según las citadas fuentes, han eludido cualquier intervención que muestre sus posiciones de cara a la negociación colectiva próxima.

Su planteamiento ha sido invariable: los gastos no deben superar el 11,98%, de aumento presupuestado para 1982, no deben pasar de 2.613.000 millones, para lo cual la Administración debe adoptar las medidas oportunas en ingresos y reparto de los gastos.

Sin embargo, la patronal también rechazó las previsiones macroeconómicas gubernamentales, al entender que el objetivo de crecimiento económico del 3% requiere un índice de inflación superior al 11%.

Con las propuestas que se elevarán al Gobierno, el Ministerio de Trabajo cifra los ingresos y gastos totales en 2.668.700 millones (14,33% de aumento), de los que 2,5 billones irían a prestaciones económicas y asistencia. La propuesta de 13EOE supone un 11,97% de incremento; mientras que la de CC OO asciende al 22,3% y la de UGT al 20,7%.