Irán encuentra dificultades tácticas y logísticas en su invasión de Irak

¿Cuales son las camas por las que la operación Ramadán no prospero. la primera, y ma de las más importantes, es la de que la zona de los combates, donde ahora se encuentra la vanguardia iraní, en las inmediaciones de la frontera meridional de Irak, ha sido durante veinte meses la retaguardia de la guerra, desde donde el alto mando iraquí centralizaba las operaciones contra Abadán, mantenía el cerco de Jorramshar y dirigía la mayor parte de la actividad bélica contra Irán.

Hay, si cabe, una mayor ventaja para Irak al respecto, ya que la actual zona de combates, sobre suelo iraquí, ha incorporado una mayor experiencia bélica. Es más fácil convertir una retaguardia en vanguardia, gradualmente, que encontrarse de sopetón con un frente nuevo y desconocido. En segundo lugar, ambos contendientes están utilizandó tácticas distintas. Según se cree, el alto mando iraní ha concentrado una gran cantidad de efectivos humanos y materiales sobre un frente de unos veinticinco kilómetros de anchura hasta ahora, pero, aunque los suministros en esta franja parecen asegurados, se considera, que la dimensión de esta línea de batalla no garantiza un avance uniforme, al gozar las defensas artilleras de Irak de autonomía suficiente para batir desde los flancos esta penetración.

Irak, según se cree, ha inundado una parte de la zona de los combates, derivando aguas del Chatt El Arab hacia la zona desértica que se extiende hasta la frontera, lo cual permite suponer que el avance de los carros de combate iraníes y de la infantería se ve seriamente obstaculizado.

Neutralidad cuestionada

Otro factor a tener en cuenta es la aparentemente segura detección de los movimientos de tropas iraníes por parte de aviones de reconocimiento y satélites hecho que pondría en cuestión la neutralidad que Washington asegura mostrar en el conflicto y las cautelas saudíes al respecto. Aunque no existe confirmación, parece muy probable que los Awacs de Arabia Saudí estén desempeñando un papel importante en el suministro de información táctica de primera mano.

Tampoco existe confirmación alguna, pero en Teherán nadie descarta que Israel y sus servicios de reconocimiento aéreo siguen con extremada atención el curso de los acontecimientos.

Ventaja iraní

En el orden estrictamente combativo, la irrupción iraní sobre el suelo de Irak ha podido reforzar la moral de las tropas iraquíes. No es lo mismo, a estos efectos, luchar en un territorio enemigo, con la conciencia de que se combate fuera de las propias fronteras, que saberse puertas adentro de ellas y con la responsabilidad de que la pérdida de una pulgada de terreno va a significar su captura por un ejército extranjero.

Además el pertrechamiento bélico de Irak, pese a sus elevadas deudas,, parece continuo, como ha reconocido recientemente el jefe del Ejército de Tierra iraní.En las filas iraquíes existe una mayor diversidad de armas, y los circuitos de aprovisionamiento no parecen mostrar cortes o vacíos importantes.

Sin embargo, los estrategas militares no atribuyen a esta ni a ninguna guerra una dimensión estrictamente militar o armamentística. Una contienda de este género es algo más que un arsenal, y el volumen de fuerza real de cada contendiente se mide en términos de poder nacional, que viene a ser un conjunto de factores demográficos, psicológicos, ideológicos, morales, sociológicos y económicos.

En este sentido, la mayor parte de los 'analistas se inclina a creer que la ventaja global para soportar este conflicto y su desarrollo corresponde a Irán. Los pueblos que viven situaciones de guerras, máxime ahora en Irán, cuando la revolución parece consolidada en gran medida, la Administración funciona y la coordinación entre los aparatos e instrumentos del Estado crece.Además, el potencial demográfico iraní triplica el de Irak, el bastidor alimentario iraní parece igualmente superar al de su rival, el nivel de endeudamiento es menor por parte iraní y la disposición geográfica de ambos países, su diversidad, parece favorecer a todas luces a Irán.

El eje económico y político de Irak, Kírkuk-Bagdad-Basora, es mucho más vulnerable a los ataques iraníes que los ejes iraníes, dispersos sobre una superficie nacional cuatro veces mayor que la iraquí. La captura de uno de los tres polos del eje iraquí pone en grave riesgo los otros dos, "entras que en Irán, como se demostró con la captura iraquí de Jorramshar y el cerco de Abadán, los enclaves estratégicos restantes no se vieron directamente amenazados.

Por todo ello, Irán no parece mostrar prisa por alcanzar su objetivo de conquistar Basora, y se pertrecha y opera con vistas a desplegar una estrategia a largo plazo, en la que no descarta el brote, dentro de Irak, de una fuerte contestación contra el régimen de Saddam Hussein, lo cual abreviaría grandemente el camino hacia la satisfacción de los propósitos iraníes.