Fuerte tromba de agua con rachas huracanadas sobre las provincias de Valencia y Castellón

Una fuerte tromba de agua con rachas de viento huracanado, cayó sobre diversas comarcas de las provincias de Valencia y Castellón durante las primeras horas de la noche del domingo. La inestabilidad atmosférica hizo que en Valencia ciudad se registraron veintiocho litros y medio por metro cuadrado en sólo diez minutos, ráfagas de viento de ochenta kilómetros por hora y granizo de tamaño equivalente a un huevo de paloma. Cristales rotos, vallas publicitarias caídas, disparo de alarmas y hojas de árboles sobre la calzada son algunos de los efectos desoladores originados por la intensa y fugaz tormenta.

La tormenta de agua y granizo, que descargó sobre la ciudad entre las 22.15 a 22.30 horas, fue originada, según información del Centro Meteorológico de Levante, por la llegada de una línea de inestabilidad procedente del oeste peninsular, que al acceder a la franja litoral del Mediterráneo hizo ascender el aire cálido y húmedo de esta zona, que al enfriarse rápidamente provocó el granizo. Este estaba formado Por conglomerados de pequeños granizos, que cayeron en forma de piedras de ocho centímetros de diámetro. El fuerte viento alcanzó en el aeropuerto de Manises (Valencia) 110 kilómetros por hora.El constante aparato eléctrico que acompañó a la tormenta, junto al viento huracanado y el granizo, crearon, ciertamente, situaciones de inquietud ciudadana, sin que en ningún momento se hubieran registrado daños a personas. El miedo se. apoderó de la gente que se encontraba disfrutando de la Feria de Valencia cuando el viento derribó un poste de tendido eléctrico sobre un coche, que se incendió.

En los receptores de los telespectadores valencianos dejaron de verse las imágenes de la primera cadena, al averiarse por la tormenta el centro emisor Aitana.

La agricultura de la comarca de L'Horta, donde se encuentra Valencia, de variedades de horticultura poco resistentes a las tormentas de agua, ha quedado dañada, sin que los organismos competentes hayan realizado hasta el momento una evaluación económica de las pérdidas de la cosecha.

Los bomberos debieron retirar en Valencia algunos árboles que habían caído sobre la calzada y achicar el agua de sótanos inundados, aunque es de destacar que el sistema de alcantarillado de la ciudad, recientemente limpiado, absorbió con rapidez el agua. También debieron derribar vallas publicitaria y muros de solares que ponían en peligro a coches y peatones. Una avería eléctrica dejó sin luz el barrio de Orriols, en la periferia de la ciudad, así como un sector del barrio del Carmen, en el centro histórico.

La tormenta se registró en la comarca de I'Horta de Valencia, así como en la parte septentrional de la provincia y en Castellón, donde sólo cayó una fuerte tromba de agua sin granizo.