Recortes en las últimas reuniones de la semana

La pasada semana presento dos mitades claramente diferenciadas en los mercados espaiíoles de acciones. En la primera se puso claramente de manifiesto el interés de algunos bancos -como el Central- por aprovechar la indecisión de los vendedores potenciales y acelerar las subidas de los precios de sus propias acciones, generando un clima de supuesta euforia del que se beneficiaba el resto del mercado. En las dos últimas reuniones del ciclo semanal comenzaron a aflorar algunos miedos, y las ventas presionaron Con mayor insistencia a los valores que mayores plusvalías habían acumulado en las últimas reuniones.El inicio de las vacaciones estivales también aportó su carga negativa al mercado. Bastantes inversores prefirieron materializar la mayor parte de sus carteras antes de iniciar su mes de descanso, y aunque apuraron las subidas prácticament hasta el final, cursaruil las correspondientes órdenes de venta el jueves y el viernes. En un mercado que estaba sujeto con tan escasa firmeza, estas decisiones tuvieron un cierto peso, e incluso los bancos prefirieron ceder en su carrera alcista, aceptando recortes de poca consideración.

Sin embargo, la medida real de la escasa pujanza del mercado -y de la tremenda desconfianza que existe por su evolución en los últimos días de agosto y el mes de setiembre- la da el comportamiento de los valores eléctricos. Los precios de las acciones de este sector se han venido mostrando incapaces de consolidar los pequefíos avances que se generaban. Tan pronto como ganaban posiciones, las cedían en la siguiente sesión, estableciéndose una clara cota de resistencia a la baja en torno a los cambios actuales, pero resultando evidente que por el momento no están en condiciones de subir.

No importó que los precios del dinero en el mercado interbancario mantuviesen una elara línea de moderación. Sólo algún valor, como era el caso de Iberduero, conseguía mejorar posiciones, y ello se debía casi siempre a la existencia de algunas operaciones concretas. En Iberduero, por ejemplo, existía la necesidad de recompra unos miles de títulos por parte de un grupo concreto, y ésta fue la razón de su mejora.

Según los especialistas, las próximas reuniones pueden presentar una orientación muy similar a la del cierre de la pasada semana. Los descuentos de los dividendos del Vizcaya y del Popular y la ampliación de capital que realizará Banesto a partir del próximo día 10 harán que la atención de escasos bolsistas que continúen acudiendo a las reuniones se mantenga centrada en el sector bancario.