El expreso Madrid-Vigo descarrila en Zamora por segunda vez en 48 horas

Por segunda vez en dos días, el expreso Rías Bajas, que cubre la línea Madrid-Vigo, descarriló ayer en la provincia de Zamora. Cinco unidades del convoy se salieron de la vía a 65 kilómetros del lugar donde ocurrió el accidente anterior, aunque en este caso no hubo heridos, según fuentes de Renfe. Fuentes de Renfe indicaron que los reiterados problemas en dicha línea no pueden atribuirse a que las vías se encuentren en mal estado.Los vagones que se vieron afectados por el descarrilamiento fueron tres coches-camas, uno de literas y el furgón-correo. Salieron de la vía cinco unidades quedando sobre el carril solamente la locotomora y el vagón-correo. En esta ocasión el accidente tuvo menores consecuencias que el del pasado domingo, ya que los coches no llegaron a volcar, y por tanto no hay que lamentar heridos. El lugar del suceso está situado entre las localidades de Puebla de Sanabria y Linajeros, a siete kilómetros de Puebla, en el kilómetro 100,25.

El expreso Rías Bajas había salido de Madrid a las 21,05 de la noche, y el accidente se produjo a las 2,30 de la madrugada. Tras el descarrilamiento pasaron varias horas hasta que se organizó un tren que pudo continuar viaje, a través de otras líneas. A las 7.50, una locomotora remolcó los vagones traseros hasta Zamora, tras pasar los viajeros a los mismos.

Este es el segundo accidente, en las últimas 48 horas, del expreso Rías Bajas en la provincia de Zamora. El de la madrugada del domingo afectó al convoy que efectuaba el trayecto Vigo-Madrid y hubo veinte heridos, amén de la interrupción del tráfico ferroviario. Este fue restablecido el lunes, y ayer quedó cortado de nuevo.

Si bien Renfe no ha hecho tampoco en esta ocasión ninguna comunicación oficial al respecto, se especula con la posibilidad de que este descarrilamiento, ocurrido como el anterior en una curva, haya sido motivado por el proceso de dilatación que sufren los raíles en estas épocas. En el momento de producirse el accidente -informa nuestro corresponsal, Julio Cuesta- el tren circulaba a una velocidad de aproximadamente ochenta kilómetros por hora y estaba reduciéndola, dado que a sólo siete kilómetros se halla la estación de Puebla de Sanabria, donde debía efectuar su próxima parada.

Descarrilamiento en Tarragona

Por otra parte, ayer quedó interceptada la línea férrea Barcelona-Madrid, en el kilómetro 518, a la altura de Ascó (Tarragona) al descarrilar dos unidades de un tren de mercancías procedente de Zaragoza y con destino a Barcelona. El accidente coincidió con el cambio de agujas a la entrada de la estación. Los trenes de largo recorrido se desvían a Lérida.