Resistencia del Gobierno vasco a negociar el cupo y subir los impuestos

"Vamos a ignorar la LOAPA en la medida que afecte al Estatuto de autonomía", declaró ayer a EL PAIS el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, a la vez que anunciaba que el Ejecutivo va a planificar, durante el próximo mes de agosto, acciones legislativas que desarrollen los aspectos previstos en la ley.

En el curso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Vitoria -en la que el vicepresidente vasco señaló que la campaña de protesta nacionalista "sigue su curso"-, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte, precisó: "Nos negaremos a firmar un nuevo acuerdo de cupo que contemple la filosofía de los pactos autonómicos".

Después de que culminaran la maratonianas sesiones del Parlamento vasco, en las que se debatió monográficamente la LOAPA y se aprobó por mayoría absoluta la aplicación del llamado pase foral -"se acata, pero no se cumple"-, así como la negativa a firmar un nuevo acuerdo de cupo, el Gobierno vasco anunció ayer su intención de realizar "el más estricto y escrupuloso cumplimiento de las propuestas parlamentarias".

Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte, dijo refiriéndose al artículo 26 de la ley: "Nos oponemos a que se desvirtúe en una sola línea el contenido del concierto económico que entró en vigor hace poco más de un año".

El portavoz ecónomico del Gobierno vasco señaló: "La LOAPA significa que de los 434.779 millones de nueva inversión que tiene previstos el Estado para 1983, no se transferirá ni una sola peseta a ninguna comunidad autonóma".

Después de manifestar su desacuerdo con la política redistributiva que le corresponde al Estado por medio del Fondo de Compensación Interterritorial, anunció que el Gobierno vasco se va a oponer a un aumento de la presión fiscal.